Aún no hay acuerdo entre los transportistas y las autoridades locales.
Se cumplió un mes desde que los transportistas urbanos operan con el 50 % de sus unidades en Guayaquil y aún no hay un acuerdo con las autoridades locales.
Ciudadanas como Narcisa Sánchez, quien vive por la avenida Casuarina, en el noroeste de Guayaquil, ahora está obligada a tomar tres buses para llegar hasta el centro del Puerto Principal, donque queda su trabajo. En el mismo sector, otros usuarios señalaron a Ecuavisa que esperan de 20 a 30 minutos para abordar las unidades.
Actualmente en Guayaquil solo 1.200 buses, de 2.400, circulan por la ciudad. Las unidades en todo este tiempo han estado parqueadas en avenidas principales, como la Francisco de Orellana, 25 de Julio o Paseo del Parque.
La suspensión de la actividad de los buses continuará hasta que no haya un diálogo con el Municipio, señala Christian Sarmiento, presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug).
Sarmiento insiste en que la Alcaldía aplique un estudio para fijar una nueva tarifa del pasaje.
Sin embargo, la alcaldesa de Guayaquil ha pedido que mejoren el servicio antes de tomar cualquier decisión.
Desde el colectivo Tejido Social, su representante, Gelacio Mora, considera inconcebible el alza de la tarifa. Dice que una eventual alza de las tarifas "golpea al bolsillo del pueblo".
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