El gobierno se propone invertir más de USD 200 millones para evitar apagones en Ecuador

El Ecuador consume a diario alrededor de 88 mil kilovatios de energía eléctrica y más del 70% de ellos es energía que se produce en 71 centrales hidroeléctricas.

Hasta la fecha la generación está garantizada pero el panorama se complicará desde octubre cuando ese porcentaje se reduzca por falta de agua en los ríos que alimentan las hidroeléctricas.

Un ejemplo es el río Paute que abastece el segundo complejo hidroeléctrico más grande del país con capacidad de generar 1000 megavatios por hora. Tiene un caudal normal de 60 metros cúbicos por segundo y en estos días se redujo a la mitad. Paute está generando alrededor de 340 megavatios por hora.

Lo mismo sucede en el río Coca que alimenta la central Coca Codo Sinclair, la más grande del país con capacidad de 1500 megavatios por hora y que ahora produce alrededor de 980 de ellos con una tendencia a la baja.

La necesidad de energía eléctrica se completa con importación desde Colombia que ahora proporciona hasta el 11% de la electricidad que consume el Ecuador, pero que irá reduciendo sus envíos también por problemas de generación interna.

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La situación alertó al Gobierno y en las próximas horas el presidente Guillermo Lasso firmará un decreto para comprometer nuevas inversiones para hacer frente a un déficit de generación que se calcula en 460 megavatios por hora.

La primera acción será importar cerca de 45 millones de pies cúbicos de gas durante seis meses para alimentar la Central Termo gas Machala de 130 megavatios. Eso costará entre 60 y 70 millones de dólares.

"Es indispensable garantizar esa operatividad de esos 130 megavatios con gas porque obviamente si no se hace de esa manera los riesgos de restricciones aumentan", dijo Gonzalo Uquillas, gerente de Celec.

También se pondrá en marcha la Central Termo Esmeraldas de 125 megavatios y que era una planta que estaba dañada pero empezaría a funcionar en octubre.

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Pero todo eso no será suficiente. El plan contempla la contratación de otros 300 megavatios de generación térmica. Será un contrato por un año que costará cerca de 220 millones de dólares.

"Debería estar operativa en este último trimestre del 2023. Estas soluciones podrían ser soluciones en tierra con motores de combustión contenerizados o soluciones móviles que podrían acoderarse en varios sitios de Guayaquil", agregó Uquillas.

Mientras se preparan las nuevas inversiones, en el sector eléctrico se preparan todas las plantas de generación disponibles para tratar de evitar restricciones de suministro eléctrico en los próximos meses.

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