Gobierno dice que comparte "indignación" sobre los pedidos que hizo la planificadora de la boda Borrero-Tookes

La Secretaría de Comunicación de la Presidencia asegura que desde el Gobierno Nacional se comparte la "indignación" sobre las solicitudes hechas por la planificadora de la boda del hijo del vicepresidente, Juan David Borrero, y la modelo Jasmine Tookes, quien, entre otras cosas, pidió retirar a los indigentes de la Plaza San Francisco de Quito mientras se lleva a cabo la ceremonia.

"Hemos leído con sorpresa la carta enviada por la planificadora de bodas al Municipio de Quito, y compartimos la indignación que ha suscitado en la opinión pública", señala la Cartera de Estado en un comunicado difundido la tarde de este sábado 4 de septiembre, día del matrimonio.

Borrero, un ejecutivo de Snapchat de 31 años, y Tookes, una supermodelo californiana de 30 años, decidieron efectuar su boda en Ecuador, aunque la pareja vive en Estados Unidos.

La ceremonia no estuvo excenta de la polémica. Pese a que los detalles del evento se habían manejado con total hermetismo, este viernes 3 de septiembre se reveló una carta enviada por la planificadora del evento, Carolina Muzo, al secretario de Seguridad del Municipio capitalino, César Díaz.

En la misiva, con fecha del 18 de agosto, Muzo realiza una serie de requerimientos para esta "boda mediática y de interés internacional", entre esos colocar vallas alrededor de la Plaza San Francisco, retirar a personas indigentes de pórticos y sitios aledaños, además de extremar la limpieza en el lugar donde se llevará a cabo el casamiento.

"Resultan inaceptables las peticiones planteadas. Queremos dejar claro que esa carta es de estricta responsabilidad de quien la suscribe", agregó la Secretaría.

"De llegar a saber que algún funcionario público se ha arrogado esa prerrogativa actuaremos con total contundencia", se advierte en el comunicado.

De su lado, en un comunicado difundido en su cuenta de Instagram, Muzo aclaró que que el vicepresidente de la República "no tiene nada que ver con la logística de ninguna de las actividades" relacionadas con el matrimonio.

Además, la organizadora señaló que "no existe uso de recursos públicos" en este evento. "El 100 % de los gastos que este evento demanda son asumidos por los novios", precisó.