Frente Unitario de Trabajadores inicia diálogo con el Gobierno

La dirigencia de la Conaie se reunió en Quito para analizar si acepta o no las invitaciones del gobierno para dialogar, en vista de que el régimen no estaría dispuesto a discutir temas como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o congelar el precio de los combustibles.

"Obviamente hay algunas de esas propuestas que no pueden ser llevadas adelante, pero debemos sentarnos en una mesa y establecer un proceso de diálogo. De manera que todos estemos al tanto cual es la situación que tiene el Ecuador y que defectivamente cuales son aquellos temas que representan una solución para el pueblo ecuatoriano", indicó Alexandra Vela, ministra de Gobierno.

Pero para la organización indígena abordar esos temas es vital para el diálogo.

"Nosotros también tenemos 2 puntos claros sobre el tema. Gobernamos con el FMI o gobernamos con los ecuatorianos, ¿Qué es lo que hacemos?. Sentémonos y dialoguemos, aclaremos que es lo que queremos para este país", argumentó Carlos Sucuzhañay, presidente de la Ecuarunari.

Ellos exigen que la primera reunión sea con el presidente Lasso y de ahí se abran las mesas temáticas para abordar cada uno de los asuntos a discutir.

En el proceso se juntarán también el Frente Popular y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) para plantear una sola propuesta al régimen. Esto incluye también el pago de la deuda al IESS, que no haya dos normas laborales, aumentar presupuestos a la educación y salud, dar marcha atrás en las privatizaciones, entre otros

"Unificados los tres sectores porque hay una plataforma en común. Quien no quiere abrir un diálogo sincero con el país es el gobierno nacional cuando se niega a discutir estos temas que son los que más le preocupan al pueblo ecuatoriano", afirma Nelson Erazo, presidente del Frente Popular.

El FUT en cambio ya dio el primer paso y sus representantes se reunieron este jueves con la ministra de Gobierno. La conclusión de la cita fue elaborar un cronograma para las mesas de diálogo, sin que implique dejar las movilizaciones.

El gobierno mantendrá los contactos para confirmar los diálogos y evitar que las movilizaciones contra el régimen se intensifiquen.