Los turistas llenaron balnearios en Santa Elena y Guayas a pesar del frío
Mientras que, en Quito, muchos optaron por quedarse en la ciudad debido a la inseguridad, apagones y restricciones económicas.
Durante el feriado, los balnearios de las provincias de Guayas y Santa Elena se llenaron de turistas, mientras que en Quito, muchos optaron por quedarse en la ciudad debido a problemas de inseguridad, apagones y restricciones económicas. Las playas y lugares turísticos de la Costa ofrecieron diversas actividades. En cambio, en la capital, los parques, piscinas y calles se convirtieron en puntos de encuentro.
En los balnearios de Santa Elena, como Montañita, Salinas y Ayangue, los visitantes disfrutaron de distintas actividades a pesar del frío. A lo largo de los 29 balnearios de la provincia, los turistas se cubrían con abrigos y mantas, mientras se calentaban con una bebida caliente. Las opciones de recreación incluyeron parapente y paseos en lancha hacia islotes cercanos, como el Pelado. Los recorridos en yates, botes y la tradicional "banana" también fueron opciones populares para los visitantes.
Lea también: Miles de ecuatorianos celebran el Día de los Difuntos en cementerios con comidas y rituales ancestrales
Salinas destacó con un festival gastronómico a orillas del mar, donde 50 panificadores vendieron colada morada y guaguas de pan. Además, la costa albergó ferias de artesanías y conciertos al aire libre.
Según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), hasta la tarde del domingo 3 de noviembre, alrededor de 300 000 personas habían ingresado a Santa Elena, y se esperaba que muchos se quedaran hasta el lunes gracias a promociones hoteleras.
En General Villamil Playas, así como en Puerto El Morro y Engabao, en la provincia de Guayas, los locales organizaron espectáculos para los turistas. En estos sitios, se ofrecieron paseos en lancha para observar manglares, aves y delfines. Al caer la tarde, las calles se llenaron de ferias, y más conciertos.
En Quito, muchos prefirieron quedarse en casa
En contraste, en Quito, los apagones y la inseguridad llevaron a muchos a permanecer en la ciudad durante estos primeros cuatro días del puente festivo. Actividades culturales y deportivas fueron las principales opciones, con visitas a las cúpulas del Centro Histórico, paseos en parques y baños en piscinas de los valles cercanos, como El Tingo y Cunuyacu, que recibieron a alrededor de 5 000 personas. Las restricciones energéticas hicieron que las familias se organizaran para turnarse en sus actividades.
Los parques y plazas de Quito también se llenaron de residentes y visitantes que aprovecharon el feriado para hacer ejercicio o pasear con sus mascotas.
Revise además: Los mercados de Quito ofrecen degustaciones de colada morada durante el feriado de noviembre
Según el Municipio, unas 75 000 personas recorrieron diariamente las calles del Centro Histórico, participando en ferias de artesanías y eventos culturales. También se habilitaron las criptas de los conventos y el Festival Más Allá de la Vida, en San Blas, recibió a cerca de 30 000 personas.
Los turistas también eligieron la Mitad del Mundo como destino seguro y accesible. Así, entre las limitaciones económicas y la búsqueda de alternativas locales, los quiteños transformaron plazas y balnearios de la capital en espacios de respiro y esparcimiento durante el feriado más largo del año.
Recomendadas