Roberto Barrera y Raúl de la Torre recibieron millones de dólares en sobornos.
El nombre de Petroecuador suena fuerte en cortes norteamericanas. En junio de 2019 Roberto Barrera y Raúl de la Torre fueron detenidos en Miami; la justicia de ese país los estaba investigando por presunto lavado de activos. 4 meses después, Barrera se declaró culpable ante la corte del estado de Florida.
En un documento, Barrera admite que desde 2018 hasta junio de 2019, mes en que fue detenido, conspiró con personeros de Petroecuador y otros funcionarios del gobierno ecuatoriano en un esquema para recibir millones de dólares en sobornos, a cambio de que esos funcionarios usaran sus influencias para permitir que una empresa ecuatoriana haga negocios con la estatal petrolera.
Barrera declaró ser muy cercano a un alto funcionario de Petroecuador que supervisaba la adjudicación de contratos así como los pagos en la estatal. De eso, Barrera confiesa que existen correos electrónicos comprometiéndose al pago de las coimas y las transferencias que se hicieron.
Barrera señala que él y De la Torre exigieron un soborno de 3.15 millones de dólares para ayudar a una companía a obtener nuevos contratos y agilitar los pagos pendientes que Petroecuador mantenía con ellos.
Incluso llegaron a reunierse con personeros de la empresa de servicios petroleros para discutir cómo se iba a repartir el soborno entre él, Barrera, los funcionarios de Petroecuador y del gobierno.
El dinero de las coimas lo enviaron a cuentas bancarias que estaban a nombre de terceros en el sur de la Florida, compraron artículos de lujo e incluso recibieron dinero en efectivo en territorio norteamericano.
Toda esto está dentro de un proceso que se desarolla en los Estados Unidos.
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