El volcán Sangay, el coloso incandescente que ruge desde hace siglos en Ecuador

El volcán Sangay es conocido como el volcán más activo del Ecuador y hay estudios que lo certifican desde principios del siglo XVII.

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En quichua, Sangay significa “montaña ardiente” y no hace falta mucho análisis para saber por qué lo bautizaron así. El volcán se formó hace más de medio millón de años, pero, obviamente, los registros existen desde mucho después. Se tiene conocimiento de su actividad eruptiva desde principios de los años 1 600, cuando la emisión de ceniza llegó hasta Riobamba. La historia cuenta que la ciudad y sus alrededores quedaron completamente cubiertos de ceniza durante varios días.

Se sabe de otra gran erupción en 1 728 y, después de eso, hay registro de al menos 15 procesos, en los que se la actividad eruptiva llegó acompañada de emisión de gases, lava y ceniza.

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La fase más reciente de su actividad comenzó en mayo del 2019 y ha sido catalogada como “moderada a alta”. Se ha registrado emisión de lava y material piroclástico expulsado que , por ahora, se han quedado en los alrededores del volcán.En este proceso ha sido frecuente la emisión de nubes de ceniza, que se han desplazado por varios kilómetros. En junio y septiembre del 2020, por ejemplo, la ceniza llegó hasta Guayaquil y ocasionó problemas en el tráfico aéreo. En Chimborazo, la ceniza también ha sido constante y ha afectado a la agricultura y ganadería.

Ahora mismo, el Sangay está considerado como el volcán más activo del país