El tormento del transporte público: usuarios pierden hasta cuatro horas en el tráfico al día

Bajo el intenso sol en Quito y Guayaquil los usuarios permanecen parados al interior de las unidades de transporte público. Al interior, la atmósfera es sofocante. Los buses avanzan lentamente. El tráfico provoca que cruzar 25 kilómetros tome hasta dos horas por trayecto. Este es el tormento del transporte público en las dos ciudades más pobladas del país.

El tiempo de traslado desde el cantón Durán, en Guayas, hasta el sur de Guayaquil se triplicó en menos de cinco años. Cruzar los 25 kilómetros puede tomar hasta dos horas con tráfico. Los usuarios indican que el mismo tiempo tardan en volver desde sus centros de estudio o trabajo hasta sus domicilios.

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Otro sector colapsado por el tráfico es desde el noroeste al centro de Guayaquil, donde viven más de medio millón de personas. Ir desde la denominada entrada de la 8 hasta la zona bancaria en el centro, sin tráfico, tarda media hora, pero en horas pico el trayecto dura más de una hora y media.

Los quiteños, en promedio, pasan en el tráfico 70 horas al año. Es decir, tres días al año pierde cada ciudadano en la congestión vehicular, según Global Traffic Inrix. Este estudio coloca a Quito en el primer lugar de las ciudades en Ecuador en las que se pierde más tiempo en los atascos.

El recorrido desde el sur hasta el centro norte, que sin tráfico es de 45 minutos, puede tardar hasta dos horas por las incesantes paradas. Los usuarios de transporte se desesperan en cruzar esos 15,3 kilómetros lentamente.

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Desde el centro hasta el Valle de Los Chillos también el tráfico produce que el recorrido demore 90 minutos. Los usuarios en el Playón de la Marín hacen extensas columnas para tomar una unidad y dirigirse hacia el este de la ciudad.

Los usuarios no solamente cuestionan el tiempo que demoran sus traslados. Ese tiempo que pasan en las unidades de bus se exponen a maltratos, acoso e incluso asaltos.

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