El Parque Samanes no tiene mantenimiento, una obra que costó más de $200 millones
El Parque Samanes es el más grande de Guayaquil, y el tercero más grande de Latinoamérica.
El Parque Samanes tiene una extensión de 850 hectáreas, aunque solo 224 están construidas, fue inaugurado en el 2010 y últimamente se acumulan reclamos que señalan que hacen falta trabajos de mantenimiento porque los espacios se está deteriorando.
Una de las usuarias reclama: "no dejen morir el parque, está muy deteriorado por los baños, mosquitos, las pistas no valen".
El parque está bajo administración de la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).
La persona que ahora está a cargo, Manuel Castro, lleva una semana en este puesto y reconoce que hay algunos inconvenientes, pero rechaza las afirmaciones que hablan de un parque colapsado.
Castro ve dos problemas que han deteriorado los espacios: las personas que dañan las instalaciones y el invierno.
Kevin Suárez es un deportista que trota a menudo en las pistas del parque, reconoce que ha mejorado la seguridad, sin embargo, ve que los lagos artificiales no tienen agua y que no hay el mantenimiento.
El mantenimiento del Parque Samanes cuesta $2 millones al año
La construcción de este parque tuvo un costo de $230 millones y para su mantenimiento el presupuesto es de $2 millones al año. El problema, como en otras instituciones, radica en la contratación pública.
"Estamos para firmar el contrato, pero no hay ningún oferente, eso nos retrasa un mes", dice Manuel Castro.
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Pese a ello, señala que en 60 días se espera terminar con los trabajos de canchas, juegos infantiles y cuidado de áreas verdes, para beneficio de las decenas de miles de personas que llegan diariamente al parque más grande de la ciudad.
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