22 sep 2021 , 12:30

El ferrocarril ecuatoriano que se debate entre la agonía y la esperanza de un pueblo en Chimborazo

Las locomotoras se apagaron y los vagones dejaron de rodar y con ellos también se estancó la vida de varias poblaciones del país.

   

La situación económica de Ferrocarriles del Ecuador y la pandemia fueron los factores que obligaron al expresidente Lenín Moreno a ordenar la liquidación de la empresa. Las locomotoras se apagaron y los vagones dejaron de rodar y con ellos también se estancó la vida de varias poblaciones, una de ellas es Alausí en Chimborazo, donde se encuentra la Nariz del Diablo.

Hay lugares y ciertas actividades que parecen haberse detenido en el tiempo. Le pasó al ferrocarril ecuatoriano que un día del año pasado cerró sus puertas y así se quedó.

En la estación de la Nariz del Diablo, En Chimborazo, las vitrinas aún exhiben los recuerdos para los visitantes, los refrigeradores enfrían los refrescos y el cuidador todavía riega las flores.

Todo está como el último día en que cientos de turistas paseaban por las pasarelas, entraban por la estación, veían un espectáculo de las artesanías de cada ciudad. Los turistas se maravillaban con los paisajes de esta obra de ingeniería más emblemática del ferrocarril ecuatoriano.

Aquí, la roca fue cortada para hacer una estrecha pasarela al borde del precipicio y de a poco sortear la inclinación de la montaña. Doce kilómetros desde la estación hasta Alausí, pero que hicieron al tren ecuatoriano reconocido en todo el mundo.

No es la primera vez que sucede, cada vez que el tren se detiene, también lo hace la vida de los sitios a su paso. Aquí las ruinas de casi medio siglo se mezclan con las que tienen algo más de un año. Es que si no pasa el tren, aquí no hay nada que hacer. Pero a diferencia de otras veces, los habitantes de la zona mantienen el optimismo de pronto escuchar nuevamente que el tren se acerca.

La Alcaldía de Alausí intenta mantener la infraestructura ferroviaria del cantón y hasta la población hace mingas para cuidar su tren. En la estación de la ciudad quedaron dos locomotoras y varios vagones que pese al cuidado, han sido blanco de acciones vandálicas

El tramo que va a la Nariz del Diablo es el más rentable del tren ecuatoriano, está en buen estado y por eso los alauseños esperan que pronto vuelva a funcionar y esta ruta sea la primera en la reactivación del nuevo ferrocarril ecuatoriano.

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