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Entre junio y octubre, ecuatorianos y visitantes pueden disfrutar de un espectáculo maravilloso: el avistamiento de ballenas jorobadas en distintas playas del país.
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Dos ballenas en el mar( )
Las ballenas vienen desde Antártida buscando corrientes de agua caliente para aparearse o parir. Llegan tras haber recorrido cerca de 7 000 kilómetros y nadan a una velocidad de 30 kilómetros por hora y en áreas de reproducción a 15.
En Manabí, Santa Elena, Esmeraldas y El Oro los turistas pueden observar la quinta especie de ballena más grande del planeta, que mide hasta 16 metros, pesa cerca de 30 toneladas y sus aletas alcanzan los 5 metros. Los machos son las que cantan para atraer a sus parejas.
Los tours cuestan entre USD 25 y 50 y para observar el espectáculo de las ballenas hay que cumplir con algunas reglas:
- Las embarcaciones deben estar a 100 metros
- No puede haber más de tres embarcaciones en un grupo de ballenas
- No se puede lanzar desperdicios al mar
- Y tampoco se puede bucear
En Manabí, el cantón referente para disfrutar de este momento único es Puerto López, mientras que en Santa Elena, los lugares son Salinas y Ayangue. En la provincia de Esmeraldas están Atacames y Sua, y en el Oro, la Isla Santa Clara.
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80 policías turísticos se han activado en las zonas turísticas para resguardar la seguridad de los visitantes. El turismo de observación de ballenas genera ingresos por alrededor de USD 20 millones cada año.
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