El derrame de petróleo en el sector el Vergel, en Quinindé, deja secuelas en sectores productivos

Al menos 10 comunidades que se dedican a la ganadería, en la parroquia Chinca, del cantón Esmeraldas, también han sido afectadas por el derrame de petróleo del pasado 13 de marzo.

En sectores como el llano, Cotopaxi, Pumpula y la cabecera parroquial, al menos el 50% de la población, se dedica a la ganadería.

Estas comunidades asentadas junto al río Esmeraldas, generalmente ocupan el agua para sus actividades domésticas, agrícolas y ganaderas, porque no cuentan con el servicio de agua potable.

Pero durante los últimos 10 días en los que no han podido utilizarla. Los productores buscan alternativas para evitar que el ganado consuma el líquido contaminado por el derrame.

Ese es el caso de la hacienda San José, en donde existen 50 vacas. Pablo moreno, ganadero cuenta más:

En este nuevo potrero, las vacas deben caminar al menos 100 metros hasta llegar a un estero del que beben agua hasta 2 veces al día, dependiendo del clima.

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Pero hay casos más complejos, como el de Carlos Guagua. Él está a cargo del cuidado de 45 novillos de desarrollo, en la isla la Libertad, que tiene una extensión de 30 hectáreas, y está rodeada por el río esmeraldas, lo que complica el acceso del ganado al agua limpia.

Por eso dos trabajadores del poblado fueron contratados para captar agua de una manguera que está conectada a otro estero y transportarla a los novillos, garantizando su abastecimiento.

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Cada 2 meses, 18 de estos novillos deben ser llevados a centros de faenamiento, como no existe un puente o gabarra en la zona, estos deben ser arrastrados por una lancha por casi 1 kilómetro del río Esmeraldas, hasta llegar al otro extremo, actividad que por el momento está suspendida para evitar que el ganado se contamine.