Las restricciones por el virus en EEUU comenzaron el 21 de marzo.
Estados Unidos ha concedido solo dos asilos en la frontera con México desde la entrada en vigor, el 21 de marzo pasado, de las restricciones en respuesta a la emergencia por la COVID-19, que ha amparado además, según han denunciado profesionales de la salud, numerosas deportaciones de inmigrantes, entre ellos menores de edad.
El diario The Washington Post, que cita datos no publicados del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), señaló que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha suspendido a raíz de la pandemia muchos de los procesos para los inmigrantes, incluidos niños y solicitantes de asilo.
De igual forma, bajo el paraguas de la emergencia, la Administración ha "expulsado" además a 20.000 inmigrantes que han atravesado sin autorización la frontera, amparado en el código estadounidense conocido como el título 42, agregó la publicación capitalina.
El Post apunta que la USCIS ha realizado 59 entrevistas de selección entre el 21 de marzo y este 13 de mayo a solicitantes de refugio bajo la Convención contra la tortura, que es, según la versión, la única categoría de protección que todavía está disponible para aquellos que expresen un temor a ser víctimas de un daño grave si son rechazados por este país.
La información agrega que 54 personas que solicitaron asilo fueron rechazadas y tres casos más están pendientes, según esas estadísticas, que no precisan la nacionalidad de los solicitantes o alguna otra información demográfica de estos.
El rotativo destaca que en 2018 las cortes de inmigración concedieron 13.248 asilos a inmigrantes que solicitaron este beneficio para evitar ser deportados de Estados Unidos, según las estadísticas más recientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
Por su parte, el diario The New York Times anticipó que la Administración de Trump está buscando extender indefinidamente las restricciones en la frontera debido a la pandemia y limitar así la inmigración a través de las fronteras terrestres hasta que las autoridades decidan que no hay más peligro de infección para los estadounidenses.
Estados Unidos y México acordaron restringir desde el pasado 21 de marzo los viajes no esenciales para evitar la propagación del coronavirus, una medida que había entrado en vigor previamente con Canadá.
Pero, según el diario neoyorquino, la nueva orden bajo revisión de distintas agencias del Gobierno está diseñada para extender las restricciones indefinidamente.
Una vez emitida por el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Robert R. Redfield, la medida en la frontera podría estar en efecto hasta que él decida que el virus ya no supone una amenaza, explica la versión periodística.
"Estoy extendiendo la duración de la orden hasta que determine que el peligro de una mayor introducción del COVID-19 en Estados Unidos ha dejado de ser un peligro para la salud pública", reza el borrador de la orden obtenida por el Times.
Además, este miércoles se conoció que cientos de médicos, enfermeras, así como trabajadores y profesionales de la salud pública firmaron una carta pública en la que hacen un llamado a los CDC a detener la orden atribuida al asesor presidencial Stephen Miller que consideran se vale de la emergencia por el coronavirus para deportar a un gran número de niños inmigrantes y otras personas vulnerables.
"La decisión de detener los procesos de asilo 'para proteger la salud pública' no se basa en evidencia o en la ciencia", señalan los más de 770 firmantes de la carta dirigida a Redfield y citada por el medio local Daily Kos.
En la misiva advierten que la orden arriesga "decenas de miles de vidas y amenaza con amplificar el peligroso sentimiento antiinmigrante y la xenofobia".
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