En Ecuador existen 40 niños internados a causa de la pirotecnia manipulada artesanalmente

Cerca de 40 menores de edad se encuentra internados en el hospital del niño Francisco de Ycaza Bustamante, por quemaduras tras la manipulacion de explosivos confeccionados artesanalmente durante las festividades de fin de año. 

 

La elevada cifra de niños quemados, preocupó a varios sectores relacionados a esta práctica, como los importadores de juegos pirotécnicos y casas de salud.

 

Jaime Romero, jefe de la Unidad de Quemados del hospital Francisco Ycaza, fue quién detalló que un total de 40 menores de edad era atendidos por tipos de lesiones a causa del mal uso de la pirotecnia. Y explica la complejidad de los daños en algunos pacientes:

 

“Hemos tenido 7 pacientes con quemaduras en el ojo. De los cuáles, un niño tuvo una lesión tan fuerte en su globo ocular, que prácticamente había un vaciamiento en la estructura del ojo, y luego tuvieron que hacer una evisceración o enucleación”.

 

A finales de 2017, a nivel zonal, en tres cantones de Guayas, se registró un incremento del 27% de personas afectadas por el uso de explosivos. De esa cantidad, más de la mitad corresponde a niños menores de 10 años. 

 

Según Romero, hasta el momento, tres niños continúan asilados en el hospital y se recuperan de los daños experimentados. 

 

En tanto, Eduardo Azar, importador de una compañia de juegos pirotecnicos, considera que los controles deben ser más estrictos contra quienes expenden explosivos que son comercializados de forma ilegal, y que representan un riesgo para quienes lo usan: 

 

“Hemos matenido una reunión con el gobernador, dónde hemos expuestos todos los problemas existentes entre la confusión de la pirotecnia legal y los explosivos. No estamos en el mismo saco, hay que saber diferenciar. Y más que nada, hay que hacer conciencia que los juegos artificiales no son para los menores, y los explosivos peor”, manifestó Eduardo. 

 

Tanto el médico como el importador, piden a las autoridades que determinen los sitios dónde se confeccionan estos artefactos que se venden ilegalmente para evitar más víctimas que lamentar.