La UE mantiene una tarjeta amarilla a las importaciones de atún desde Ecuador.
Ecuador creó un frente interinstitucional para proteger las exportaciones de atún a la Unión Europea (UE), que mantiene una tarjeta amarilla a las importaciones de ese producto desde el país, informó este martes el Gobierno.
La Vicepresidencia, los ministerios de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, de Defensa, Finanzas, de Exteriores y la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea), entre otras entidades del Estado, trabajan para ejecutar el Plan de Acción que responderá a las observaciones emitidas por la Comisión Europea.
Esta labor, sumada al esfuerzo del sector privado de construir estrategias conjuntas, permite mejorar las condiciones generales del sector pesquero y proteger a largo plazo las exportaciones de atún de Ecuador, señaló el Ministerio de Comercio en un comunicado.
Anotó que la primera respuesta oficial del país a la Comisión Europea, se enmarca dentro de la estrategia que potencia la decisión de aprobar la nueva Ley de Pesca y Acuicultura, la cual reemplazará a la vigente que data desde 1974 y así cumplir con los compromisos internacionales.
Para ello, se ha expuesto ante la Asamblea Nacional la importancia que representa el nuevo Proyecto de Ley Orgánica que busca mitigar, eliminar y desalentar la pesca ilegal, no declarada, no reglamentada (Indnr).
Además, en el primer trimestre de 2020, autoridades ecuatorianas, viajarán a la UE para dialogar sobre el tema a fin de revertir lo antes posible el "llamado de atención", con el fin de proteger las exportaciones nacionales de atún.
Ecuador es el segundo productor y exportador de atún del mundo y esta actividad representa más de 1.151 millones de dólares en divisas para la economía ecuatoriana.
La pesca en su conjunto representa el 13 % del total de las exportaciones no petroleras del país, con ventas al exterior de más de 1.600 millones de dólares.
Genera el 1,5 % del PIB y más de 108.000 empleos directos de calidad en Ecuador, que tiene en Europa su primer mercado de ventas del producto.
Por ello, Bruno Leone, presidente del Cámara Nacional de Pesquería, apuntó que "no puede, de ninguna manera, correrse el riesgo de que, teniendo un acuerdo comercial con Europa, el flujo comercial se pudiese interrumpir porque Ecuador no está supuestamente cumpliendo lo debido en la lucha contra la pesca ilegal".
En una rueda de prensa, Leone dijo que toman de manera positiva el "llamado de atención" de Europa, y cree que se trata de una oportunidad "para terminar de arreglar situaciones que pudieran no estar en concordancia con la demanda actual del mundo en contra de la pesca ilegal".
De su lado, Juan Manuel Vieites, secretario nacional de la asociación nacional de conservas de pescado de España, indicó que la situación "no es nada agradable" y por ello solicitó que la cooperación publico-privado sea "lo más eficiente posible" para superar el momento.
Según Iván Ontaneda, ministro de Producción de Ecuador, existe ya "una hoja de ruta clara, armada de manera articulada con el sector privado", que permite cuantificar los tiempos, los plazos "para salir de este llamado de atención".
El funcionario aseveró que "las exportaciones de atún siguen fluyendo hacia Europa" y que de esta situación "el país y el sector atunero saldrán favorecidos".
"Estamos comprometiendo recursos económicos, técnicos, que nos permiten garantizarle a nuestros compradores que en el Ecuador no se realiza pesca ilegal", dijo.
Y adelantó que posiblemente la próxima semana presentarán a la UE, de manera formal, el plan estratégico para salir de la tarjeta amarilla.
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