Dueños de bares y discotecas buscan recuperarse de las pérdidas económicas

Entre los propietarios de los centros de diversión nocturna de Quito hubo expectativa la noche del viernes 29 de abril del 2022 debido a que el uso de la mascarilla dejó de ser obligatorio. Rosa Sarango, presidenta de la Asociación de Bares, Discotecas y Karaokes, aspira que los 580 socios de su gremio comiencen a recuperarse de las pérdidas económicas generadas por la pandemia del covid-19.

"Estamos muy felices porque nuestro sector ha sufrido mucho”, dijo la dirigente. A su juicio, el plan piloto, elaborado por el Municipio, en septiembre del año pasado, para la reapertura de los bares, discotecas, centros de diversión nocturna y karaokes, resultó poco efectivo.

Dentro de ese proyecto se estableció que los locales tenían que cumplir requisitos como presentar la validación del RUC (Registro Único de Contribuyente) y LUAE (Licencia Única de Actividades Económicas) y la propuesta de un protocolo de bioseguridad aplicable a las operaciones del local y sus trabajadores.

El aforo con el que tenían que funcionar era del 30%. Para la dirigente fue muy complicado laborar bajo esas condiciones, por lo que ahora ya podrán hacerlo con normalidad. “Saber que ahora trabajaremos con aforo completo nos da tranquilidad. Ahora ya tendremos una verdadera reactivación”.

La mañana del viernes 29 de abril, los propietarios de locales en la Plaza Foch en La Mariscal, una concurrida zona turística del centro - norte de la urbe, preparaban sus locales para recibir a los clientes. Desinfectaban mesas y trapeaban pisos. “Pocos clientes se han acercado en los últimos meses. Hemos subsistido como sea”, manifestó Julio Pallo, dueño del bar Ambrosía 2.

Aseguró que las reglas de bioseguridad se mantienen. Se proporciona alcohol a los usuarios y nadie puede ingresar si no presenta el carné de vacunación. Además, la señalética se ha reforzado y se exige a la gente que respeten los distanciamientos.

Por la pandemia, los propietarios de los negocios tuvieron que trabajar en otras actividades como taxistas o comerciantes de toda clase de productos.

David Valdez es administrador del bar Versalles. Espera que el flujo de clientes mejore a partir de este feriado. “Ya no hay tantos contagios de covid-19 como al principio de la emergencia sanitaria, ahora esperamos atraer al público con promociones y siempre tratamos de incentivar a la gente para que venga”.

Cuenta que su local tiene capacidad para albergar 400 personas, pero no trabajarán al 100% por precaución. Lo mismo señala Sarango, quien es propietaria del Rider's Bar que a mediados de mayo cumple 20 años. Para celebrarlo, ella realizará varios eventos y entrega regalos a los cumpleañeros.