01 mar 2021 , 07:00

El drama continúa en Guayaquil, tras un año de vivir en pandemia

   

En abril del 2020, se llegaron a registrar hasta 150 defunciones diarias en Guayaquil.

Guayaquil fue hace un año el epicentro de la pandemia en América Latina. Durante marzo y abril, los meses más críticos, se vivieron episodios de dolor y angustia. Familiares clamaban por ayuda con sus seres queridos que habían muerto en casa, mientras otros recorrían las morgues para encontrar cadáveres perdidos. Un año después, para muchos afectados la tragedia continúa.

 

Nadie imaginó que un día Guayaquil iba a silenciarse por una tragedia. 2020 expuso a esta ciudad a la peor prueba quedando a merced de un virus, desconocido e implacable. Las personas morían en las calles, mientras los hospitales colapsaron de pacientes con COVID-19. Todo fue dolor y luto en la ciudad durante los meses más críticos del 2020.

 

Por ejemplo, Cilia junto su madre aún ven las fotos de Henry Eugenio Barclay Ortega.  El 17 de  marzo de 2020, el hombre de 45 años se contagió de COVID-19, su hermana, Cilia, cuenta que intentó buscar atención en un hospital público- pero fue en vano. Tras su fallecimiento,  el cuerpo de Henry estuvo dos días en la sala de su vivienda; Cilia relata lo difícil que fue trasladarlo a un camposanto.

 

En Guayaquil, decenas de familias se vieron obligados a convivir con los cuerpos de sus muertos por COVID-19. Las escenas angustiantes se viralizaron en redes sociales, donde muchos se volcaron a clamar ayuda para que las autoridades acudan a recoger los cadáveres.

 

En abril de 2020, se llegaron a registrar hasta 150 defunciones diarias y era poco el personal encargado de la tarea de recolectar los cuerpos. Algunos estaban en un alto grado de descomposición,  como recuerda Freddy Herrera, quien hasta diciembre del año pasado fue el coordinador técnico del Servicio Medicina Legal.

 

En los exteriores del cementerio, ubicado en el sector de La Aurora, del cantón Daule se formaban largas filas de carros con féretros, como lo recuerda Enrique Saldaña, quien trabaja como supervisor en ese sitio.

 

La tarea de cremar los cuerpos se sentía interminable, debido a la cantidad de cadáveres llegaban a diario, como lo recuerda Alfredo Bravo, administrador del camposanto.

 

Cuando se pensaba que Guayaquil habría afrontado lo peor del coronavirus, una tragedia  se sumó para los familiares de los fallecidos. Durante meses, Roció ha recorrido varios camposantos buscando los restos de su padre, Pablo Tenorio, de 80 años, cuyos restos se perdieron en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS. 

 

Como Rocío, unas 40 personas en Guayaquil siguen buscando a sus seres queridos. La Fiscalía incluso, ordenó exhumaciones que aún no logran calmar la angustia de estas familias. Para ellos, la pandemia ha dejado una herida abierta, un luto eterno, por una traedia que tras cumplirse un año, continúa.

 

Por otro lado, Ecuador sumó este domingo 1.808 nuevos casos de COVID-19 y su nivel de contagio durante el año que ya dura la pandemia en el país, ascendió a 286.155 positivos, según el último informe del Ministerio de Salud Pública.

 

El rubro de muertos alcanzó los 11.085 decesos confirmados con la enfermedad, a los que se suman 4.753 "fallecidos probables", para un total de 15.811 defunciones, precisa la estadística de la cartera de Salud.

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