Se lo hizo a través de más de dos millones de operaciones de diferimiento.
Una de las principales preocupaciones de los ecuatorianos durante la emergencia sanitaria que enfrenta el país por la propagación del coronavirus, es su situación económica.
Por tal motivo, miles han tenido dificultades para cumplir con sus compromisos financieros, por lo que según la Asociación de Bancos del Ecuador, desde el inicio de la crisis hasta junio, se registraron más de dos millones de operaciones de diferimiento para reprogramar un total de 10 mil millones de dólares en deudas de los clientes.
Para los microcréditos, las operaciones de diferimiento sumaron más de 1,270 millones, préstamo para vivienda 1,370 millones, mientras que en el crédito de consumo, los diferimientos sumaron 4,500 millones de dólares.
Desde la Superintendencia de Bancos se propuso a la Junta de Regulación Monetaria y Financiera que los diferimientos de los créditos por la crisis económica durante esta pandemia se realicen solo bajo la aceptación del cliente.
Sin embargo, en junio pasado, la entrega de créditos mejoró en comparación a los primeros meses del año, pues los clientes de la banca siguen solicitando préstamos para inyectar liquidez en sus hogares y empresas.
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