La detención se dio en una vivienda del suburbio de Guayaquil. Ahí encontraron a los cuatro hermanos menores de edad durmiendo en el piso y sobre un cartón, en precarias condiciones.
Según la Policía, las víctimas eran obligadas por su padres a trabajar vendiendo caramelos en el malecón Simón Bolívar.
Fueron moradores de esa zona céntrica de la ciudad los que alertaron a las autoridades.
Según el Jefe Zonal de la DINAPEN, Santiago Racines, "estas personas adultas trasladaban a sus hijos a las inmediaciones y dentro del malecón 2000 donde procedían a vender confites y rosas y de la misma manera a pedir caridad y hacer mendicidad en todo el sector".
Tras recabar videos y fotos, lograron dar con los dos sospechosos. "Se aperturó una investigación previa que duró cerca de dos meses; las víctimas tienen entre seis a 15 años".
Ahora los menores están siendo evaluados por médicos, para luego ser enviados a una casa de acogida.
Mientras los implicados podrían enfrentar hasta 13 años de prisión por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral.
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