Deslave en Alausí: suben a 12 los fallecidos y el mal tiempo frena labores de búsqueda y rescate

Suben a doce los fallecidos por el deslave en Alausí, provincia de Chimborazo. Cuatro miembros de una misma familia fueron hallados dentro de una casa sepultada entre los escombros, pero luego los trabajos de búsqueda y rescate fueron suspendidos por mal tiempo.

Cerca de las 14:00 fue hallado el cuerpo de una niña de 2 años. Una maquinaria sacó varias capas de tierra y encontró el cadáver de la pequeña dentro de su casa.

La madre de la menor, en el momento del deslave, había salido de la vivienda y se salvó de morir el pasado domingo.

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Pero ella dio toda la información a los bomberos, quienes dos horas después encontraron al resto de su familia.

Gisella Montesdeoca encontró a su familia sepultada. "Ahora podemos llorarles y darles cristian sepultura. Es mi papi, mi hija, mi hermana y mi sobrinita", contó entre lágrimas, sobre sus familiares fallecidos por esta tragedia.

Luego de los hallazgos, la zona de la tragedia fue evacuada y los uniformados suspendieron los trabajos de búsqueda por la intensa lluvia y neblina.

Martín Cucalón, de los Bomberos de Guayaquil que están ayudando en esta tragedia, habla de los riesgos: "el suelo sigue temblando, la tierra está muy inestable, es una tierra muy suelta, muy floja, y a parte tenemos un pequeño canal de agua que estaba represado y que se ha abierto".

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La Secretaría de Riegos anunció que la cifra oficial de fallecidos se situaba en once, pero la Fiscalía reportó una víctima más. "Un joven rescatado la tarde de ayer, que fue trasladado a un hospital en Cañar, falleció hoy en la casa de salud".

Y aún hay 71 personas desaparecidas y sus familias están desesperadas por encontrarlos. Durante la mañana estaban en la denominada 'zona cero'.

Era el caso de Pablo Pumaguero, quien busca a sus familiares desaparecidos: "ahí están mi nieta, mi hija, mis consuegros, los papás de mis consuegros, esto es una impotencia".

Según los habitantes, en una pequeña zona hay cuatro casas, pero luego de los trabajos de remoción de escombros ellos cavaron un hueco de aproximadamente 5 metros y aún así no llegaron ni al techo de las viviendas.

Francisco Lema también busca siete de sus familiares desaparecidos. "Espero en la voluntad de Dios que estén con vida, pero hay un 90% de posibilidad de que ya estén muertos".

Según datos del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, la zona afectada es de aproximadamente 250 hectáreas y calculan que estaría cubierta por 50 millones de metros cúbicos de tierra, piedras y lodo.

La mayoría de los inmuebles quedaron sepultados a unos 20 metros de profundidad. Serían unas 165 casas las que estarían ahí abajo, por lo que el trabajo de rescate es titánico.

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Cucalón dice que las personas han marcado algunos sitios donde estaban las casas y están llevando perros adiestrados para que emitan alguna señal que permita hallarlos, "pero es un tema muy difícil de precisar porque con este movimiento de tierra las casas también se movieron de su sitio".

En la zona del desastre aún hay tres sitios más donde los canes adiestrados detectaron la presencia de personas sepultadas. Los socorristas esperan que deje de llover para intervenir con maquinarias en esos sitios.