Debido a los problemas económicos, de salud y social de la pandemia, miles de estudiantes a nivel nacional han tenido que abandonar sus estudios.
Cuando el año pasado a Mayra le dijeron que sus hijos iban a recibir clases virtuales, no supo qué hacer, tiene 8 hijos, 4 de ellos en edad escolar y si ya pagar pensiones y comprar útiles era difícil, conseguir dospositivos electrónicos iba a ser tarea imposible.
"Celular no tengo, a veces la vecina me ayuda para comunicarme", empezó hablando la madre de los 8 hijos.
Mayra sobrevive criando pollos y vendiendo colas, en su casa la prioridad es comer, para el estudio no siempre alcanza.
"No tuve como pagar, eran $40 dólares para cada uno, intenté inscribirlos en una escuela fiscal, pero me dijeron que ya no había cupo, por lo que no estudian", reconoce Mayra.
Y es que este caso no es aislado, se repite cada vez más en los hogares ecuatorianos, comprobarlo con números no es difícil.
Ana María Calderón representante legal de Mariscal Sucre dice: "en el Mariscal a febrero del 2020 tenía 2300 estudiantes, en la actualidad no llegamos a los 1400".
Monserrat Creamer, ministra de educación, apunta que: "nos cuesta de hablar de una cifra precisa, pero hablamos de riesgo de abandono escolar, con un aproximado de un 3% en total de población estudiantil que son más de 4 millones, con un riesgo de abandono en ese porcentaje, eso significa 135 mil estudiantes".
Lo que sí es un hecho y se puede decir desde ya es que 200 mil estudiantes se fueron de la educación privada e ingresaron a la pública, ¿las razones? muchas y todas tienen que ver con la pandemia, crisis económica, dificultad para asistir a clases virtuales, enfermedad o muerte de los padres.
A Mayra se le pregunta si este año, sí podrán estudiar y responde que no sabe, "se me hace difícil al no tener dinero suficiente, a veces ni para comer tengo".
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