Las redes sociales son una de las herramientas que se usan para tratar de conseguir empleo
No importa la profesión. Ni la experiencia. Ni las puertas que se toquen. Cuando se trata de buscar trabajo, la respuesta más escuchada es esta.
"No hay, no hay nada. En este momento no hay vacantes disponibles", dice Xavier Figueroa, quien está desempleado.
Xavier lo sabe porque lleva escuchando eso un año entero. Es periodista y perdió su trabajo en enero del 2020, como tiene experiencia pensó que no iba a ser difícil conseguir un trabajo, pero vino la pandemia y todo se complicó.
"Empecé a enviar currículums, puse una publicación en redes sociales. Lo que he recibido son mensajes de aliento: 'no te desanimes, sigue luchando'", cuenta Figueroa.
Pero de trabajo, nada. Y claro, su caso está lejos, lejísimos de ser el único.
"Hay medio millón de personas que están en el desempleo puro y duro. Esa frustación se la puede palpar si uno sale a la calle, si uno habla con la gente o si uno tiene un moderado consumo de redes sociales. Ha habido una explosion donde hay más ofertas de personas que estpan buscando trabajo que de empresas que quieren contratar", explica Pablo Arosemena, presidente de la Federación de las Cámaras de Comercio del Ecuador.
Aunque ahora las redes sean la nueva herramienta para buscar un empleo, Pablo Arosemena hace un cálculo de cómo se vería una fila de todos los desempleados que ahora mismo hay en el país.
"Esa fila llegaría de punta a punta, del norte al sur del Ecuador. Desde el Carchi hasta el Macará y le daría la vuelta al país cinco veces. Ese es el tamaño del problema de la búsqueda de empleo formal.
Las cifras oficiales, las del INEC dicen que el desempleo en el Ecuador es del 6.6 por ciento. Aunque en realidad, ni Xavier, ni los miles de desempleados necesitan las estadísticas para saber cómo está la situación. Lo saben porque lo viven y porque sienten que en este nuevo año nada hace pensar que conseguir un empleo sea más factible que en el anterior.
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