Investigadores de la Universidad San Francisco de Quito indagan comportamiento del virus.
Desde que llegó el coronavirus al Ecuador, el laboratorio del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito se dedica exclusivamente al análisis de este virus. Actualmente, son los únicos que secuencian las cepas del COVID-19 en Ecuador.
Paúl Cárdenas, uno de sus investigadores, explicó lo que es secuenciar al virus. “El genoma son estas letritas que nosotros conocemos, que conforman lo que es el ADN. En este caso, este virus tiene ARN. Secuenciar es identificar qué letra viene después de la otra, así podemos ver el genoma. Es como hacer una huella dactilar del virus y dónde existen cambios”, manifestó.
Este grupo de investigadores ya ha descubierto al menos 3 tipos diferentes que se mueven en el país y al menos otras 3 más están en estudio. Según los investigadores, en el país podrían existir decenas de cepas más.
¿Por qué es tan importante estudiar las cepas? “Es importante saber en el país qué cepas existen para saber si es que van a reaccionar bien con las vacunas que se están desarrollando”, dijo.
Según las cepas, es el efecto que causan. Hay algunas que pueden causar reacciones más complejas, como la muestra analizada de un paciente infectado en Quito.
Otro de los investigadores del instituto es Gabriel Trueba, quien sostiene que la apertura en diversas ciudades con los cambios de semáforos traerá inevitables consecuencias.
Afirma que el virus se mantendrá por al menos 6 meses hasta que al menos el 40% de la población se haga inmune y el virus finalmente desacelere su expansión.
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