Atentado en Cristo del Consuelo: estado de excepción, pero sin toque de queda en la Zona 8

Desde este domingo 14 de agosto rige en toda la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) un nuevo estado de excepción que busca frenar la ola de violencia que azota esta jurisdicción, donde las prácticas criminales se han recrudecido.

La explosión suscitada la madrugada de este domingo en el Cristo del Consuelo, en el suroeste del Puerto Principal, que dejó cinco personas muertas y 17 heridas, obligó al Gobierno Nacional, una vez más, a adoptar el estado de excepción, que supone mayor presencia militar y policial en las calles de la Zona 8, pero que no implica un toque de queda.

Según el documento promulgado por la Presidencia de la República, el estado de excepción tendrá la vigencia de 30 días y ordena la suspensión de derechos como el de la libertad de asociación y reunión, la inviolabilidad de domicilio y la inviolabilidad de correspondencia enviada o recibida.

Mediante este decreto se dispone además aplicar las requisas que las autoridades consideren pertinentes. Policías y militares podrán realizar estas operaciones.

Por otra parte, el Ejecutivo declaró a Guayaquil, Durán y Samborondón como Zona de Seguridad, por ello se ordenó que las Fuerzas Armadas conformen una Fuerza de Tarea Conjunta para "materializar" ese objetivo.

El Ejecutivo señaló que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) "asignará los recursos suficientes para atender la situación de excepción".

La mañana de este lunes la fuerza pública mantenía cercada la calle del Cristo del Consuelo donde ocurrió el estallido, mientras que voluntarios, en coordinación con el Municipio de Guayaquil, entregaban alimentos y ropa a quienes resultaron afectados.

Hasta esta mañana se mantienen las cifras de cinco víctimas mortales, 17 personas heridas y ocho casas afectadas. El número no ha sido actualizado por las autoridades.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, informó que en el atentado se usaron explosivos de fabricación casera. De su lado, el comandante de la Policía Nacional en la Zona 8, Víctor Zárate, adelantó que posiblemente se trataría de pentolita.

Las autoridades señalaron que los petardos fueron abandonados en un saco de yute.

La potencia del explosivo colocado en la calzada junto a una vivienda generó un orificio de 1,6 metros de diámetro, de 36 a 40 centímetros de profundidad y cuya onda expansiva llegó a entre 60 y 70 metros, explicó Carrillo.

Presumiblemente, dijo el ministro, los atentados estaban dirigidos contra un sujeto conocido con el alias de "Cucaracha", así como contra otro conocido como "Junior", que al parecer tienen relación con la denominada banda "Tiguerones", vinculada al microtráfico de drogas y a las masacres que se han sucedido durante los últimos dos años en varias cárceles ecuatorianas.

Carrillo explicó que este suceso se suma a otros 58 eventos de "terrorismo menor" que se han registrado en Guayaquil.