Conozca seis datos curiosos de la Batalla de Pichincha

La ladera suroccidental del volcán Pichincha fue el escenario en donde se desarrolló la batalla que selló la libertad de Quito el 24 de mayo de 1822. Durante la madrugada de ese día, los 2 971 soldados comandados por el mariscal Antonio José de Sucre avanzaron lentamente por la quebrada de Huayrapungo, bordearon la zona posterior del cerro Ungüí hasta llegar a Chilibulo.

Al amanecer, las tropas gran colombianas se encontraban a pocos kilómetros de Quito, a más de 3 500 metros sobre el nivel del mar. Según el artículo titulado ‘Del alzamiento de Guayaquil a la batalla de Pichincha’, escrito por el historiador Jorge Salvador Lara en el libro Historia del Ecuador, Sucre ordenó a las 08:00 un breve descanso, el cual fue aprovechado para que todos sus combatientes se alimentaran, pero otro grupo continuó el camino para explorarlo y permanecer alertas ante cualquier intervención del enemigo.

Cerca de las 09:00, el grupo de avanzada se encontró con el ejército español y se produjo un tiroteo. “A pesar de que los batallones patriotas creyeron haber eludido la observación realista, los atalayas apostados en el Panecillo descubrieron, al amanecer, movimientos sospechosos en la montaña”, se indica en el texto.

El general realista Melchor Aymerich ordenó que 1 894 hombres suban a las faldas del Pichincha hasta localizar a las tropas de Sucre. En medio del combate, el teniente Abdón Calderón fue herido cuatro veces, pero decidió mantenerse en la zona de combate y murió cuatro días después. Por eso recibió múltiples homenajes.

La gente en Quito, desde las calles, torres de iglesias, plazas y azoteas, observaba cómo los soldados realistas buscaban refugio. También fueron testigos de lo que los combatientes patriotas caminaban entre El Panecillo y las faldas del Pichincha.

A continuación, seis datos curiosos de la Batalla de Pichincha:

Durante el gobierno de José Luis Tamayo, en 1920, se construyó un obelisco en la Cima de la Libertad para rendir homenaje a Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y los combatientes del 24 de Mayo.

En 1975, el arquitecto Milton Barragán diseñó lo que hoy se conoce como el Templo de la Patria. La zona exterior representa las bayonetas y cañones y al interior hay un gran museo con cinco salas en donde se inmortalizó a Abdón Calderón y a los soldados.

La inauguración del museo fue en 1982.

El sitio cuenta con tres plantas. En la primera se ubica la Plazoleta Cívica 24 de Mayo, en donde se realizan actos oficiales como el relevo de guardia. Hasta ese punto llegan los alumnos de los planteles educativos durante las visitas. En la segunda se encuentra el museo que tiene cinco salas.

La tercera es la terraza, desde donde se puede observar la réplica de un mural de Eduardo Kigman. En la zona porterior hay un ágora que se usa para eventos culturales.