26 feb 2014 , 06:45

La conmovedora historia del perro ciego

   

Dos quiteñas recogieron a 'Max' de la calle y ahora viven felices con él.

'Max' es un perro mestizo muy alegre y simpático que vive con sus dos dueñas, Doménica Garzón y Fernanda Armendáriz.

 

Sin embargo, la vida de 'Max' no siempre fue tan feliz y tranquila. Esta singular mascota es diferente a otros perros pues tiene una discapacidad, es ciego.

 

Él sufrió dos accidentes de tránsito que dejaron varias secuelas en su salud entre ellas perdió su visión y sufrió varios golpes en su cuerpo. 


 

Doménica y Fernanda nos cuentan cómo encontraron a este hace cinco años:

 

“Estábamos en paseo hacia el Cotopaxi y lo vimos a Max en la calle, de pronto un camión lo atropelló. Cuando vimos este accidente nos detuvimos en la Av. Simón Bolívar y lo recogimos. Luego lo llevamos a un veterinario en Latacunga”, nos relata Doménica.

 

El veterinario que lo atendió les dio más detalles de la salud de este animalito. “El médico nos explicó que Max fue atropellado dos veces incluida la vez que nosotros presenciamos", dice su dueña. 

 

Los dos accidente que sufrió le dejaron ciego, perdió varias piezas dentales y quedó con la cadera dislocada. 

Doménica afirma que decidieron quedarse con el perro y cuidarlo. “Al comienzo se desesperaba, lloraba mucho y le era difícil encontrar su casa. Después de un mes ya empezó a medir su territorio y desplazarse en nuestra casa". 

 

“Muchas personas no quieren hacerse cargo de un perro ciego pero nosotros vimos que se adoptó perfectamente en nuestro hogar y decidimos quedarnos con él”.

 

Después de esta trágica historia, 'Max' se encontró con estas dos maravillosas dueñas que lo han guiado e intentan que tenga una vida más agradable. 


 

Para 'Max' fue difícil adaptarse a esta nueva etapa, pero poco a poco supo acostumbrarse y olvidarse de su discapacidad, su ánimo cambió y con ello se convirtió en un perro feliz. Sin duda, el amor que recibió 'Max' fue la verdadera razón para su cura.  Ahora salta, corre y tiene más estabilidad para desplazarse

 

A pesar de no poder tener visión, 'Max' observa con el corazón, es un perro que sabe valorar la vida y a la gente que le supo dar una segunda oportunidad.

 

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