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Coca Codo Sinclair ha parado operaciones en 16 ocasiones debido a sedimentos
El limo que se concentra en la captación de Coca Codo Sinclair está compuesto por sílice.
La central Coca Codo Sinclair ha dejado de operar en 16 ocasiones, de enero a mayo, debido a las altas concentraciones de sedimentos en el agua.
Palos, piedras, basura, animales muertos y tierra bajan con la corriente del río Coca y llegan hasta este punto: el canal de aproximación.
Las rejillas de captación contienen los elementos más grandes. El agua es dirigida desarenadores, ocho estructuras de 150 metros de longitud, que sirven de filtro antes de que se use el agua para generar energía.
Las estructuras están diseñadas para llevar al fondo las partículas que deberían ser evacuadas por un sistema de lavado de sedimentos, pero eso no ocurre. Las paralizaciones sirven para que personal de CELEC las retire manualmente.
En época de lluvias, la cantidad de sedimentos es 10 o incluso 20 veces mayor, este lodo está compuesto principalmente por sílice, material caracterizado por su alta dureza que, a gran velocidad, provoca daños en las turbinas y genera perforaciones en los rodetes.
Jorge Goyes, Gerente de Coca Codo Sinclair, indicó:
"El problema es que estaríamos agravando las condiciones de operación de las turbinas y de los elementos que están sujetos a estas aguas con altos sedimentos como los inyectores".
Para evitar que los sedimentos dañen los equipos electromecánicos, se cierran las compuertas y se evita el paso del agua. Comprar una turbina para Coca Codo tiene un costo de USD 2 millones, pero el problema no solo es económico.
"Pero si tenemos que comprar el tiempo de fabricación de esto va entre dos años, dos años y medio".
Por los sedimentos, el Ministerio de Energía prevé aumentar un mantenimiento a los tres ya programados que se hacen cada año.
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El fin de semana, la Corporación Eléctrica del Ecuador, retiró el material acumulado en las obras de captación. Además, se colocaron 2 300 metros cúbicos de roca en la salida del canal de descarga para su protección.
Al momento, esta central, que aporta el 25% de energía del país, opera con normalidad.
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