El Ministerio de Educación puso a disposición tres modalidades.
Las clases en la Sierra y Amazonía de Ecuador se iniciarán oficialmente el 1 de septiembre bajo la modalidad virtual y con un fuerte impacto de la COVID-19, que se ha dejado sentir en el aumento de trasvase de alumnos de centros privados a públicos.
El Ministerio de Educación ha puesto a disposición de los centros educativos tres modalidades para el nuevo año lectivo: en línea, virtual y en casa o "homeschooling".
La primera se diferencia de la segunda en que las clases son sincrónicas, mientras que la virtual abarca reuniones telemáticas esporádicas.
En paralelo a este tipo de enseñanzas, la Cartera educativa ultima la puesta en marcha de un programa piloto de asistencia presencial en dos centros de Guayaquil y Samborondón, del régimen costa, que sea de carácter voluntario y que en un principio implica la presencia en el centro una vez a la semana, un tercio de la capacidad habitual y siguiendo protocolos de bioseguridad.
La ministra del ramo, Montserrat Creamer, ha asegurado que la vuelta a las aulas se dará cuando las infraestructuras de los colegios estén preparadas y se tenga la certeza de que los protocolos de bioseguridad se van a cumplir.
AUMENTO DE MATRICULAS EN COLEGIOS PUBLICOS
La titular de Educación reveló que hasta finales de agosto se contabilizan 111.000 nuevos escolares matriculados en el sistema fiscal (público), la mayoría en educación inicial, y que se han realizado 50.000 traslados del sistema privado al fiscal.
Este año, el sistema de matriculación extraordinaria para alumnos del sistema público se inicia el 7 de septiembre y se extenderá hasta el 14 de enero, informó el Ministerio.
Tras el cierre del plazo de matrículas ordinarias el pasado 10 de agosto, se contabilizaron 56.000 estudiantes de instituciones educativas particulares que se cambiaron a centros fiscales.
Se estima que en relación al anterior año escolar se ha producido un aumento del 16,4 por ciento de alumnos que estudiaban en centros privados que se cambiaron al sistema público de enseñanza, se supone que por razones económicas.
PROGENITORES A LA EXPECTATIVA
Madre de dos niños de 9 y 5 años, que asisten a un colegio particular del norte de Quito, Geovanna Sandoval explica que el centro educativo ofreció a los padres dos posibilidades: educación en línea o presencial, si bien las autoridades no han autorizado esta última.
"Hay muchos padres indecisos de si seguir en el colegio o en otra modalidad" de enseñanza, aclara.
De su experiencia como integrante de un comité de padres, Sandoval asegura que más del 95 por ciento ha preferido el reinicio en línea, aunque no oculta que le gustaría que sus hijos pudieran asistir al colegio.
"Me encantaría por muchos factores, en la parte social mi hijo pequeño no se adapta muy bien a la educación virtual", explica, aunque por otro lado se plantea, "¿de qué me sirve que los niños vayan al colegio si no van a poder interactuar, jugar?".
Una Ley Humanitaria aprobada en plena pandemia estipula que los centros privados podrán aplicar descuentos de hasta el 25 % en el costo de las pensiones.
Sin embargo, ese descuento se aplica en circunstancias en las que los padres hayan perdido su empleo o justifiquen una reducción de sus ingresos, lo que ha generado un debate entre algunos sectores.
"Se habla mucho sobre la reducción de los costos, hay colegios con descuentos del 25 % a todos los estudiantes, otros con descuentos a los preescolares, otros en los que cada familia aplica a un tipo de becas según un estudio financiero", refiere Sandoval.
ADAPTACION DE LOS CENTROS
Jorge Grijalva, decano de Currículum del colegio Alberto Einstein, en el norte de Quito, manifiesta que uno de los retos que afrontan con la modalidad virtual es comprobar si la metodología que están utilizando desde marzo es efectiva.
"También existe la preocupación de que los tiempos son menores que un aprendizaje presencial, por lo que los profesores nos cuestionamos si vamos a lograr cubrir los estándares de cada año", manifestó.
Por ello, es partidario de que en algún momento el sistema educativo vaya a una metodología combinada, tanto presencial como virtual.
"Creo que esta mezcla de tener a los estudiantes dos veces a la semana va a crear un impacto mayor en los procesos de aprendizaje porque los estudiantes deben socializar con otros y no solamente a través de la pantalla", consideró.
Por su parte, Javier Ortiz, director de la institución Duale Schule, en la provincia de Guayas, considera que la educación en línea tiene varios beneficios, entre ellos la accesibilidad, adquirir autonomía y aprendizajes permanentes.
"No queremos que se piense que la educación virtual o en línea solo se debería usar por la pandemia. Deberíamos pensar que puede ser un modelo efectivo, más económico, más accesible y con mayor calidad".
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