La ciudadanía se queja ante irrespeto de los cronogramas de cortes de luz en Ecuador

El segundo día de apagones oficiales en Ecuador ha provocado varias molestas en la ciudadanía ecuatoriana, por numerosas razones. Dos de ellas fue la falta de anticipación para anunciar los cronogramas de este miércoles 17 de abril, y el incumplimiento de estos horarios.

Si bien el presidente Daniel Noboa había anunciado que se acababan los apagones por el resto de la semana, a la par que le pidió la renuncia a su ministra de Energía, Andrea Arrobo, ya en la tarde, Roberto Luque, nuevo encargado de esa cartera de Estado, anunció que no había soluciones fáciles para los apagones.

Esto significaba que las desconexiones sí seguirían para este miércoles, como se había señalado desde el lunes, y que, esta suspensión debía ser en una misma franja horaria, con la finalidad de contribuir en la planificación de los ciudadanos. Pero esto no ocurrió en todo el país.

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Los horarios para esta jornada nunca se publicaron en la empresa eléctrica más grande de Ecuador, Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), antes de que acabe el martes, pese a que otras compañías regionales, como Centrosur del Azuay y Cañar, ya lo habían hecho.

Llegó la medianoche y el fluido eléctrico se cortó para varias provincias. Una hora y 23 minutos después, el Ministerio de Energía señaló, que ante la declaración de emergencia del sector eléctrico, continuarían los apagones. Instantes después, CNEL publicó los horarios para sus 11 unidades de negocio a escala nacional.

Algo similar ocurrió con la compañía responsable de distribuir la energía en la capital, la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), quien había señalado que los cortes de este miércoles seguían la misma lógica del martes, pero luego emitieron un nuevo cronograma, en el que se reveló que los apagones pasarían de tres horas a cinco horas y media.

En las provincias costeras, algunas de la Sierra, y la Amazonía, en donde distribuye energía CNEL, la situación se agravó, porque se incluía dos franjas de cortes: uno durante la madrugada, y otro durante la mañana y la tarde, así sumando entre siete y ocho horas de desconexión eléctrica.

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Tener cortes de energía a horas tempranas del día, algo que no ocurrió durante los racionamientos de los últimos meses del 2023, provocó temor para los ciudadanos que deben salir temprano hacia sus trabajos, porque la oscuridad de las calles incrementan aún más la situación de inseguridad que se tiene en varios cantones de Ecuador.

Pese a los largos periodos oficiales de cortes de energía, que podían incluso ocupar un tercio de horas que tiene un día, los horarios se irrespetaron.

En la ciudadela Santa Mónica, en el sur de Guayaquil, la energía de nuevo se fue en la noche del martes 16 de abril, y hasta las 08:00 este miércoles, la luz no regresaba, sufriendo esta situación por más de once horas.

En otro sector de la ciudad, en el norte de Guayaquil, el adelanto de la corte de luz obligó a los estudiantes de la Escuela de Marinos Mercantes a recibir clases en el parqueadero.

Gustavo Izquierdo, capitán de barco de 89 años, da clases en esa institución de lunes a viernes. Sin embargo, con la desconexión imprevista, el calor de Guayaquil se volvió insoportable para él y sus alumnos, y decidió continuar su cátedra en los exteriores, así afectando a su planificación.

Luis González, desde el sector de Llano Chico, noroeste de la ciudad, expresó su queja, en la medianoche del miércoles 17 de abril en las redes sociales de la Empresa Eléctrica de Quito, que desde las 20:00 del martes 16 de abril no tenían luz.

Según el cronograma de ese día, la electricidad debía suspenderse esa jornada solo de 08:00 a 11:00. Lo mismo ocurrió con los habitantes del sector vecino de Llano Grande. Pese a tener un corte sin aviso, que ocupó gran parte de la madrugada del miércoles, debían afrontar uno nuevo desde las 05:30 hasta las 11:00.

En cambio, en la zona de Gran Centeno, en el norte de Quito, también debía cumplirse ese horario de corte, pero no ocurrió. Entre sus vecinos queda la incertidumbre de cuándo les quitarán la energía.

Los comerciantes se sienten afectados a estos por esta situación. No saber cuándo se les va la luz pone en riesgo su sustento diario, porque no pueden planificar con certeza cuándo abrir y cerrar sus comercios.

Por su parte, en las provincias amazónicas, como Napo, Pastaza, Orellana y Sucumbíos relatan que desde el martes han sufrido cortes en la mañana, tarde y noche.

Los ciudadanos de Naranjal, en Guayas, tuvieron que protestar anoche por un apagón de más de 20 horas, que inició desde la tarde del lunes 15 de abril. Quemaron llantas en las vías para tener la atención de CNEL, quienes señalaron que el problema se dio por el daño de un transformador, y que estaban coordinando la llegada de uno nuevo para reemplazarlo.

La desconexión sigue en ese cantón. A las 09:49, la empresa eléctrica publicó que "están avanzando con los trabajos para energizar el transformador de potencia en la subestación Naranjal".