30 oct 2024 , 11:30

Los balnearios de Ecuador se alistan para los cinco días de feriado

La inseguridad y los cortes de luz causan incertidumbre en los operadores turísticos de los balnearios de Guayas, Santa Elena, Manabí y Esmeraldas. Las autoridades han desplegado policías y hasta militares para el feriado de cinco días.

   

Casos como el asesinato de un fiscal en Manta, causan incertidumbre entre el gremio turístico para este feriado de cinco días. En esa localidad de Manabí, también se celebran las fiestas de los 108 años de cantonización, por lo que las expectativas son altas.

Los operadores turísticos esperan recuperarse. Manta cuenta con más de la mitad de las 15 mil camas disponibles en la provincia. En el feriado anterior, la ocupación hotelera alcanzó apenas el 40 %.

Según la Policía Nacional, los índices delictivos han ido disminuyendo en la provincia. Por ejemplo, las muertes violentas pasaron de 707 casos entre enero y octubre de 2023 a 633 en el mismo periodo de 2024.

En cuanto a los robos de personas, el coronel Fernando Vaca, director de seguridad ciudadana, señaló que las cifras también iban a la baja en esa y otras provincias del perfil costero. Dijo que en 2023 hubo 1 225 casos mientras que en este año, suman 1 036.

Vaca señaló que de manera general, en el perfil costero del país, los índices delictivos se han reducido. En Esmeraldas, los asesinatos bajaron de 368 a 202 para este 2024. Mientras que en Santa Elena, la cifra pasó de 171 a 151 casos. Vaca añadió que para este feriado se ha reforzado la cantidad de uniformados en las playas.

Para captar la mayor cantidad de visitantes, los hoteles en Manta ofrecen hasta descuentos del 20 %. También los restaurantes que han ampliado la variedad de platos a base de mariscos. Por su parte el Municipio gestionó con CNEL para que haya luz durante los eventos nocturnos.

En otros balnearios como Playas, en Guayas, el gremio turístico también se ha preparado para los cinco días de feriado. Sin embargo, los apagones han complicado sus operaciones.

Esperanza López, propietaria de un hotel, detalló que los turistas llegan por las mañanas y se van en la tarde. A los cortes de luz, se suma la inseguridad en ese cantón.

En septiembre pasado, el repunte de hechos violentos obligó al COE cantonal a declarar la emergencia. Desde entonces, se reforzó la vigilancia de policías y militares en las zonas más concurridas.

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