Algunos agricultores de las comunidades aledañas al volcán han preferido dejar de cultivar.
En la provincia de Chimborazo, el adversario es la ceniza que emana del volcán Tungurahua. Los agricultores de las comunidades aledañas al volcán están preocupados por las afecciones de cultivos y la baja en la producción lechera.
Hace 30 días, desde que la actividad eruptiva del volcán se incrementó, en diferentes comunidades de las parroquias de Ilapo y de Santa Fe de Galán, en el cantón Guano, la producción de papas, cebollas y habas se ha visto afectada.
Lidia Arévalo, moradora de la comunidad de Saguazo, optó por no cultivar: "De nuestra parte no sembramos papas, porque ya es mucha perdida, los químicos son muy caros y no se saca nada con lo que la plaza está muy barata".
Mientras tanto, la producción de leche ha disminuido entre un 40% y un 50% en las comunidades altas del cantón Guano. “Estaba entregando 60, 50 litros, ahora estoy entregando solamente 20, eso que nosotros mismos compramos el balanceado”, comenta Segundo Manotoa, habitantes de Santa Fe de Galán.
Los pastizales contaminados por la ceniza dificultan la alimentación del ganado y de otras especies menores. Fabiola Arévalo, habitante de Santa Fe de Galán, señala que no han recibido ningún tipo de ayuda de parte de las autoridades: “Hasta ahora no, como ve estamos trabajando para sobrevivir cada uno de nosotros".
Al momento, la actividad eruptiva del Tungurahua se mantiene en un proceso que va de moderado a alto.
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