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Miles de niños y adolescentes ecuatorianos son extraídos de las comunidades indígenas.
La autoridades investigan el tráfico de niños y jóvenes hacia Venezuela, según la Fiscalía en los últimos casos establecen un presunto secuestro de jóvenes de varias comunidades indígenas de la provincia del Chimborazo.
Desde hace 30 años el Ecuador enfrenta el tráfico de menores hacia el exterior.
Miles de niños y adolescentes son extraídos de las comunidades indígenas, a los padres les ofrecen pagarles 800 dólares al año por cada hijo, pero casi siempre el dinero no llega.
Los jóvenes son transportados vía terrestre, primero llegan a Colombia y luego a Caracas, el periplo dura entre tres y cinco días.
En Venezuela trabajan como empleadas domésticas, en fabricas textiles, o como mendigos, sus remuneraciones son administradas por las mafias de traficantes, quienes les obligan trabajar jornadas de hasta 15 horas, asi lo afirma Carmen una víctima más de estas redes.
La Fiscalía de Guamote en la provincia del Chimborazo lucha contra la trata de personas aunque explica que las comunidad indígenas no denuncian los delitos, el último caso es precocupante porque se habla de un presunto secuestro de adolscentes.
El Código Penal ecuatoriano castiga con hasta 16 años de carcel a los responsables del delito de trata de personas, un fenomeno internacional que muchas veces hace que las familias nunca más recuperen a su seres queridos.
Se estima que cada año son traficadas alrededor de 800.000 y 900.000 personas. El comercio de seres humanos representa una industria de aproximadamente cinco a siete mil millones de dólares y de 4 millones de personas desplazadas en promedio anual. Este es un delito considerado como la exclavitud del siglo XXI.
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