Apagones en Ecuador: las fábricas de alimentos corren el riesgo de recortar personal

Horas de incertidumbre se viven en las compañías dedicadas a la producción y distribución de alimentos por los apagones del Gobierno de Daniel Noboa Azín. Los empresarios han implementado estrategias para que su producción no resulte afectada, pero igual se registran fuertes pérdidas económicas.

Por ejemplo -tal como lo informó el noticiero de Televistazo- en el Parque Industrial de Cuenca se ubica la industria de embutidos 'La Cuencana'. Antes de los apagones, allí laboraban 65 personas en tres turnos rotativos y les tocó organizarse entre las 18:00 hasta las 03:00.

Sin energía, esa empresa corre el riesgo de que los embutidos se dañen porque los congeladores solo resisten seis horas. Para evitarlo están en busca de un generador de 800 kilovoltios amperios, pero denuncian que hay especulación en la comercialización de ese tipo de dispositivos.

La preocupación es enorme y los dirigentes gremiales solo buscan que las autoridades escuchen sus inquietudes y se apliquen soluciones. Christian Wahli es presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab) que cuenta con 95 socios a escala nacional. A su juicio, no solo los racionamientos de energía eléctrica afectan a las compañías productoras de leche, pan, pastas, conservas, embutidos, quesos, etc., sino que también hay otros factores que forman parte del sistema agroalimentario en general.

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"Si empezamos por el campo, tenemos a este desastre de la sequía que ha sido gravísimo para la producción. Igual para el abastecimiento de los mercados y las fábricas", manifestó a Ecuavisa.com. A esto se suma que, a más de los inconvenientes de abastecimiento de materias primas, vienen los cortes de luz y por eso se dialoga con el Gobierno Nacional para encontrar una salida positiva a la crisis.

Al momento, sus agremiados se las ingenian para operar pese a las dificultades energéticas. Planifican sus jornadas en turnos reducidos, y desplazados, en horas de la madrugada o noche. "Entonces es un problema serio pero necesitamos un plan, un horario, una agenda en la que no nos afecte mucho el tema de la inseguridad".

Afirma que algunas fábricas están al borde de hacer recortes de personal. A otras se les dificulta asumir los gastos que representa mantener una planta generadora de electricidad. Por eso, con el problema de falta de luz, tendrán que reducir su producción y su fuerza laboral.

¿Se corre el riesgo de que haya desabastecimiento de alimentos? Wahli no quiere hacer pronósticos, porque en la mayoría de industrias hay suficientes productos en stock y se podría cubrir la demanda de uno o dos meses, pero pronto llegará la época de Navidad y las fábricas hacen sus presupuestos.

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Priscila Pozo, gerente de operaciones de Industrias Lacteas (Indulac), manifestó a Ecuavisa.com que los daños son cuantiosos y también hay afectaciones en el sector ganadero. "Entregan la leche, pero no tenemos cómo refrigerar en frío (...) Es una cadena en la que todos nos sentimos perjudicados".

Afirma que podrían darse recortes de personal si las cosas no mejoran. De igual forma, el desabastecimiento de productos lacteos es otra preocupación latente que podría darse en las zonas urbanas y rurales si la crisis energética se mantiene. Asimismo se reportan otros sectores perjudicados como, por ejemplo, quienes elaboran los plásticos de embotellamiento porque sus máquinas requieren encenderse con varias horas de anticipación. Lo mismo pasa en las compañías de cartones, sellos, seguridades, etiquetas, etc.

Las ventas se redujeron en un 15%, en septiembre -indica Pozo- lo cual equivale a USD 100 mil aproximadamente. La empresaria recuerda desde 2019 han tenido que soportar golpes durísimos como el paro de octubre o el de junio de 2022, pero reducir personal no es prioridad.

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Adrián Moreno es jefe de producción de KIWA, una firma dedicada a la preparación de chifles vegetales fritos con ventas en Ecuador y el extranjero. Dice que los cortes de luz afectan a los empleados porque deben modificar de turnos, las rutas de transporte y la alimentación. "Eso no lo teníamos presupuestado". Asimismo, les afecta la inseguridad porque no hay iluminación y su personal corre riesgo de ser víctima de robos o asaltos.

También hay dificultades en las cadenas de abastecimientos. "Han tenido que adecuarse a nuestros horarios y traer sus productos. También varió mucho en la cantidad porque se corre el riesgo de que la materia prima se dañe y no caer en costos adicionales".

Por los racionamientos de electricidad, KIWA deja producir USD 824 por hora. "En total vamos USD 16 480. No suena mucho, en general, pero eso pasa porque alquilamos un generador que es un gasto adicional, pero eso no se presupuesta en el costo del producto final". USD 3 990 han gastado en el arriendo del dispositivo para tener energía, lo cual incluye el combustible.

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