El 100 % de los transportistas son extorsionados, asegura Miguel Bonilla, presidente de Fenacotip

La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip) anunció un "apagado de motores" por la inseguridad que viven los transportistas en las carreteras, como asaltos, agresiones y más hechos violentos.

"De la transportación pública del país, el 100 % de las operadoras de transporte público están siendo vacunadas, todas, y no solamente una vez, sino dos y hasta tres veces (...). Y esa es una realidad que vivimos a diario", comentó Miguel Bonilla, presidente de la Fenacotip, en una entrevista con el medio digital BN.

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Asimismo, Bonilla dio más detalles en un diálogo con Ecuavisa.com y explicó que, por ejemplo, los delincuentes piden unos USD 5 000 para "dar seguridad" solo en el tramo Guayaquil-Babahoyo, pero otra banda delictiva de Babahoyo en adelante pide otros USD 5 000. "¿Usted cree que es posible vivir así?", reclamó.

Y eso ocurre con el 100 % de las operadoras, reitera. E incluso reveló que en meses pasados los extorsionadores asesinaron a la hija del dueño de un bus en Guayaquil. "Estas cosas no se dicen y el Gobierno cree que todo está perfecto. Tenemos de 10 a 15 eventos delictivos diarios", manifestó.

En varios videos viralizados en redes sociales se ha observado a grupos de delincuentes que avanzan en carros para cerrar el paso de buses, disparar e incluso usar combos para incursionar en unidades y asaltar a choferes y usuarios.

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Esto fue reclamado por otro dirigente del transporte, Abel Gómez, quien sostuvo que por esta inseguridad se ven obligados a un "apagos de motores".

No es un paro, puntualizó, sino una suspensión de sus servicios durante los días 16 y 17 de julio.

De su parte, el Gobierno ofreció unas mesas de trabajo para organizar acciones de seguridad para los transportistas. No obstante, para el dirigente Bonilla, dichas mesas "no resuelven el problema y nos hacen perder el tiempo. Mientras tanto siguen muriendo los transportistas en las carreteras".

Respecto a la militarización de carreteras, considera que es un juego del gato y el ratón, pues los delincuentes esperan a que los uniformados se retiren para volver a operar.

Entre las vías más peligrosas destaca el anillo vial de Quevedo y la Machala-Guayaquil. Como parte de sus propuestas está la instalación de cámaras en los buses con conectividad con el ECU 911 para que haya reacción inmediata.

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