140 veterinarios, voluntarios y brigadistas trabajan en la búsqueda de animales tras los incendios forestales

En medio de una de las montañas devastada por el incendio forestal en Quilanga, veterinarios rescataron a un burro cubierto de ceniza, “milagrito” es uno de los pocos sobrevivientes, 13 días después de la propagación del fuego, veterinarios y voluntarios, lo hidrataron con sueros y limpiaron su piel.

Las altas temperaturas dificultaron su recuperación, fue trasladado a la Universidad de Loja donde recibe cuidados, su cara está cubierta de cremas para cicatrizar, lo cubren con una manta y le ponen gotas en los ojos.

Así cuenta, Dayanna Reyes, médica veterinaria:

140 veterinarios, voluntarios y brigadistas trabajan en la búsqueda y recuperación de animales afectados por los incendios forestales en el país, caminan por zonas de difícil acceso para brindar atención, colocan pomadas a los chanchos heridos, hidratan con sueros a las vacas y les inyectan vitaminas.

En Quilanga hay 893 animales afectados y 6 098 muertos o perdidos.

En Pifo, en el sector la Cocha, 45 familias recibieron 100 pacas y 4 fardos de 450 kilos de heno. Los incendios forestales en ese sector quemaron 400 hectáreas dejando sin alimento al ganado.

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Las vacas son las más afectadas porque estaban amarradas a árboles cuando ocurrió el incendio, algunas tienen quemaduras en sus vientres o fracturas en sus patas.

40 perros y gatos en Quito fueron atendidos por la Unidad de Bienestar Animal, la mayoría fueron rescatados de Nayón y tenían problemas respiratorios por la inhalación de humo. Al huir del fuego, las mascotas se lastimaron las patas por el calor. En la Unidad de Calderón quedan dos mascotas que no han sido reclamadas por sus dueños.