Ecuador tiene dos nuevos polvorines para almacenar el armamento de alto calibre

Ecuador cuenta con dos nuevos polvorines en donde se almacena el armamento de alto calibre. Su construcción es parte del proyecto de desactivación de municiones caducadas y renovación y modernización de equipos de las Fuerzas Armadas. 

 

El 99,6% de las municiones de alto calibre que tenía el Ecuador caducó, por lo que se implementó un plan de desactivación de esos explosivos, como lo explicó el capitán José Fernández, encargado del programa.

 

“No la hemos destruido porque destruir nos implica comprar explosivos pagar personal, desactivar las armas y además causar daño al ambiente. lo que evitamos con la desmilitarización”, explica Fernández.

 

Por primera vez, la desactivación del armamento se hizo en la empresa Santa Bárbara de las Fuerzas Armadas, tuvo un de costo 2 millones y medio de dólares, según  el capitán José Fernández permitió ahorrar 110 millones de dólares.

 

Para realizar este trabajo se construyeron instalaciones especializadas, que incluyen laboratorios de análisis de explosivos, con los que se determinó el tiempo de vida del armamento que había sido embodegado desde la década del 70 en varias partes del país.

 

Según el militar, esa fue una de las causas de accidentes como la explosión ocurrida en 2002 del polvorín de la Brigada Blindada Galápagos en Riobamba, en donde murieron siete personas.

 

“Hemos apoyado a la comunidad que vive en los alrededores de las unidades militares ya no se sienten con esa amenaza de vivir junto a un polvorín”.

 

Ahora el armamento de las Fuerzas Armadas estará almacenado en nuevos polvorines, como informó la ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa.

 

“Es parte de la modernización de las Fuerzas Armadas, la construcción de cuatro polvorines que son depósitos de munición con todos los estándares de calidad a nivel mundial”, anunció la ministra.

 

Dos de ellos ya fueron construidos en Jaramijó, en Manabí y en el sector de El Corazón, en Pichincha. Hasta el 2016 se construirán los dos restantes, uno en el sur del país y otro en la Amazonía.