La Ruta de la Fe termina con una visita a la virgen de Las Lajas.
La Ruta de la Fe termina con una visita a la virgen de Las Lajas. Para llegar hasta este santuario hay que caminar por un largo callejón hasta unas gradas. El vicario de Ipiales, padre Manuel Chamorro, fue quién acompañó la visita del equipo de Ecuador Sobre Ruedas.
Nos dio un recorrido por la iglesia y nos llevó hasta el lugar más importante. La piedra donde está la virgen de Las Lajas.
Dicen que la imagen apareció ahí en 1754 cuando una mujer indígena junto a su hija, que tenía discapacidad auditiva, pasaban por este sitio que antes tenía forma de gruta.
La madre se quedó sorprendida porque su hija habló y ese fue el primer milagro de la virgen. Luego al verla estampada en la piedra inició la que es una de las más grandes devociones del norte de Ecuador y del sur de Colombia.
La virgen parece mirar a los visitantes desde todos los ángulos sin importar la dirección. La historiadora Patricia Almeida señala que la vestimenta revela una raíz ecuatoriana.
Este templo construido entre 1916 y 1940, por dentro y por fuera, tiene mucho que ver con Ecuador. Los planos fueron realizados por un arquitecto ecuatoriano, y miles de obreros de este país participaron en las obras de su construcción.
Para todos aquí la virgen ha unido dos países, dos pueblos hermanos: los de Colombia y Ecuador.
Esta iglesia nunca esta vacía, siempre hay devotos, siempre hay oraciones, hay fe. Pero sobre todo dicen que hay respuestas, en forma de hay milagros.
Recomendadas