El presidente Rafael Correa y su homólogo peruano se reunieron en Arenillas, El Oro.
El proceso de integración entre Ecuador y Perú no tiene "vuelta atrás" y ambos países caminan decididos por la senda del hermanamiento, en busca de un futuro de prosperidad, coincidieron hoy en destacar los presidentes de ambos países, el ecuatoriano Rafael Correa y el peruano Ollanta Humala.
Los mandatarios se reunieron este jueves junto a sus ministros en el octavo Gabinete Binacional, celebrado en la localidad fronteriza ecuatoriana de Arenillas.
Repasaron la agenda bilateral en materia de comercio, turismo e inversiones, política social, energía, medioambiente y minería, seguridad y defensa e infraestructuras.
Tanto Correa como Humala expresaron su satisfacción por las favorables relaciones que mantienen ambos gobiernos, superada la guerra que les enfrentó entre enero y febrero de 1995, cuyo final fue rubricado por medio de un acuerdo de paz suscrito en 1998.
Dieciséis años después de aquel acuerdo, señaló el presidente ecuatoriano, ambas naciones disfrutan de una paz que "no es solo la ausencia de violencia, de guerra, de balas", sino la presencia de justicia, de equidad, de servicios básicos y "de un Estado que sepa proteger a sus ciudadanos".
"Eso estaba ausente de nuestras zonas de frontera", comentó el gobernante al asegurar que el avance en el hermanamiento entre ambas naciones "solo tiene como destino el éxito".
En las zonas de frontera común, señaló Correa, se han invertido hasta el momento 7.000 millones de dólares en proyectos de seguridad social, salud, electrificación, aplicación de un estatuto migratorio permanente y promoción de pequeñas y medianas empresas.
Además, ambos países han progresado en asuntos de integración energética, uso eficiente de oleoductos, desarrollo de ejes viales y multimodales y manejo integral de la seguridad.
"Ahora nuestra línea de frontera no sirve para separar territorios, sino para marcar su unión", aseveró.
Correa también puso de relieve el trabajo, "inédito a nivel mundial" que las Fuerzas Armadas ecuatorianas y peruanas llevan a cabo para la retirada de minas en la zona fronteriza, donde en el último año se eliminaron 4.000 artefactos de la guerra en un área de 8.000 metros cuadrados.
Pero pidió a los dos ejércitos que elaboren un listado completo y definitivo de las zonas pendientes de limpieza de minas para fijar "un plazo improrrogable" de cara al objetivo de la total eliminación de minas en 2017.
Además, el gobernante envió un "abrazo solidario" a Miguel Travesaño, un militar peruano que en septiembre perdió ambas piernas por el estallido de una mina cuando participaba en los trabajos conjuntos de limpieza de artefactos que llevan a cabo los dos ejércitos.
Humala agradeció a Correa la mención a ese "valeroso suboficial" y emplazó de igual modo a los militares a levantar la información necesaria para terminar con esa tarea.
Y también coincidió con su colega ecuatoriano en la importancia de la construcción de la paz, que "se tiene que trabajar día a día" por medio de una labor desde diferentes ámbitos, como el social, que permita "llevar el Estado a la punta del cerro, a los nevados, al interior del país", pues consideró que un sistema público centralista no ayuda al desarrollo.
El presidente peruano llamó la atención sobre la situación de los pueblos que viven en lugares remotos y a los que se llama "no contactados" y consideró necesario reflexionar sobre la desigualdad que les afecta y sobre esta realidad que, según dijo, se da en varios países de la región.
"Los estamos colocando en la categoría de fauna silvestre", declaró el gobernante, quien aseguró que muchas de esas comunidades viven "en condiciones deprimentes" y que los gobiernos no tienen "el derecho a condenarlos a la pobreza".
El jefe del Estado peruano abordó también otros aspectos de la relación bilateral entre su país y Ecuador y mencionó la necesidad de fortalecer la seguridad ciudadana, así como de impulsar los cinco ejes viales en los que trabajan ambos gobiernos para ordenar el paso de personas y mercancías por el mercado binacional fronterizo.
Para Humala, Ecuador y Perú están destinados a compartir "un futuro de prosperidad" en el que "ya no hay vuelta atrás al pasado".
"Si vamos juntos, les garantizo que vamos a avanzar más lejos", sentenció.
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