Paro nacional: las pérdidas en el sector productivo supera los USD 500 millones

Ecuador lleva 17 días en paro, lo que significan dos semanas de una compleja situación para el sector productivo. Alimentos sin poder llegar a las tiendas de barrio, materias primas embodegadas durante días, productos perecibles de exportación desechados y decenas de empleos en riesgo, son el saldo de la movilización que inició el pasado 13 de junio.

De acuerdo con la información que maneja la Cámara de Industrias y Producción, los sectores más afectados son el agrícola, de lácteos, de proteína animal y el sector de comercio.

Las pérdidas son principalmente por ventas y/o exportaciones, paralización de operaciones, daños a las fincas, ausencia de mano de obra, porque personas no pudieron llegar a sus sitios de trabajo, y escasez de materias primas.

Según la Encuesta de impacto económico de la paralización 2022 de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), el 91,8% de las empresas reportaron pérdidas en ventas, el 73,5% indicaron que sus operaciones se paralizaron y un 67,3% registra disminución de la demanda de sus productos.

Las empresas, encuestadas por la CIP, reportaron que su producción ha caído en un 62% y el 56,6% que su actividad está paralizada. Además, hay hasta un 53% de caída en sus ventas. Por el lado de las empresas exportadoras, se reporta una reducción del 68,2% en sus envíos al exterior.

Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura son las provincias más afectadas por la complejidad para las actividades productivas; las mismas que fueron incluidas en el decreto de estado de excepción, firmada por el presidente Guillermo Lasso.

Cientos de huevos sin poder llegar a los puntos de distribución y aves muriendo por no tener alimentos son parte de la crisis que atraviesa el sector avícola en medio de las manifestaciones.

Las pérdidas superan los $18 millones, son alrededor de $2 millones por cada día sin soluciones. Así mismo, hay más de 90 millones de huevos que no han podido ser comercializados.

En los supermercados y tiendas de barrio ya se evidencia un desabastecimiento de este producto. A Diana Espín, representante de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), le preocupa llegar a una inseguridad alimentaria por no tener la capacidad de distribuir la comida.

“Estamos en un país donde existe desnutrición y la comida está siendo desperdiciada. Todos los ecuatorianos están quedándose sin acceso a los alimentos”, señaló en una rueda de prensa en conjunto con la Cámara de Comercio de Quito.​

A nivel nacional hay aproximadamente 150 mil tiendas, lideradas principalmente por mujeres. En estos micromercados se abastecen el 70% de ecuatorianos, de acuerdo con información de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB)​​​​. Christian Wahli, presidente ejecutivo de esa organización, cuenta que las tiendas han tenido problemas para abastecerse.

Cuenta que estos negocios han logrado recuperarse tras las pérdidas por la pandemia, pero que nuevamente tienen que suspender sus actividades por temor al vandalismo, o han disminuido su capacidad de venta por la dificultad de abastecimiento.

Wahli dice que la industria de alimentos y bebidas ha tenido graves problemas, principalmente, los productos perecibles. Por ejemplo, en la industria láctea se han perdido más de ocho millones de litros.

En el caso de la leche, las zonas más afectadas son Cotopaxi y Machachi. El proceso de producción de la leche incluye: ordeñar las vacas, pasteurizar el producto, empacarlo y distribuirlo; Wahli dice que los problemas son en cada punto de la cadena.

Las empresas han optado por almacenar el producto en contenedores fríos para prolongar la vida, pero esa es una opción para pocos días, tras 17 días de paro no hay manera de sostener la producción.

Wahli cuenta que los empresarios han intentado enviar vehículos con leche pero corren el riesgo de quedarse parqueados y no poder pasar. Al ser consultado si se ha cumplido la medida que ha anunciado el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, de permitir el paso de alimentos; la respuesta es que no.

$42 millones en pérdidas cuenta el sector florícola por las paralizaciones. Esta industria, al igual que las anteriores, ha enfrentado la crisis por la guerra Rusia y Ucrania, por lo que al final de este año no esperan tener buenos resultado.

Alejandro Martínez, representante de Expoflores, dice que el principal problema que enfrentan es la liquidez y señala que seis de cada 10 dólares que se exportan van al sector indígena, a través de sueldos y compra de materia prima que producen en las comunidades.

Las fincas han optado por 'pinchar', es decir realizan un corte en el tallo de la flor para garantizar que la producción salga más tarde. Esa es una decisión compleja, según Martínez, porque les dejaría sin producto para los siguientes meses.

El sector productivo ha encomendado al Gobierno que concrete los acuerdos para que la normalidad y la reactivación económica siga su rumbo.