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El embalse de Mazar está a punto de llegar al mínimo de su operación y provocar apagones más severos
De la represa de Mazar dependen tres hidroeléctricas que, juntas, entregan al país el 38 % de la demanda de energía.
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Vista de la represa de Mazar, que se ubica entre Azuay y Cañar. ( )
El embalse de Mazar está a punto de llegar al mínimo que requiere para su operación: 2 115 metros sobre el nivel del mar (msnm). Si baja de esa medida, la central hidroeléctrica del mismo nombre, Mazar, saldrá de funcionamiento y con eso dejará de entregar al país 170 megavatios. Aunque no es todo.
Desde las 01:00 de este sábado 21 de septiembre, su nivel de agua (cota) se ubicaba en 2 117,88 (msnm). Pero con el transcurso de las horas se ha venido reduciendo paulatinamente. A las 15:00 ya registra 2 116,82. Con este ritmo puede llegar a su punto mínimo de operación el domingo 22 o máximo el lunes 23 de septiembre.
Si se fuerza el funcionamiento de la hidroeléctrica Mazar con esas condiciones se pueden dañar sus turbinas por los sedimentos que arrastra.
LEA: El Gobierno buscará incorporar 1 020 megavatios adicionales para paliar la crisis energética
¿Por qué es importante la represa de Mazar?
La represa de Mazar es estratégica para el Ecuador, pues esta alimenta a la represa de Amaluza, la cual a su vez alimenta a las hidroeléctricas Paute-Molino y Sopladora.
Tanto Mazar, Paute-Molino y Sopladora entregan al país 1 756 megavatios, alrededor del 38 % de energía de la demanda nacional. En otras palabras, sin la represa de Mazar estas hidroeléctricas se verán afectadas y por ende proveerán de menos energía eléctrica.
De esta manera, los apagones no solo que estarán garantizados, sino que pueden agudizarlos, es decir, que sean más prolongados.
“El embalse Mazar sirve para acumular agua durante el periodo lluvioso para que sea utilizado durante el periodo de estiaje. Mientras vamos vaciando el volumen de Mazar, la situación es cada vez más crítica, porque nos estamos quedando sin agua para generar energía en Mazar, Molino y Sopladora", indica el experto energético, Ricardo Buitrón.
"Si llegamos al mínimo de operación pueden existir apagones mucho más prolongados. La crisis en el sector no solamente es por el agua. Hay que ver cuánto están produciendo las termoeléctricas", señala el consultor energético, Darío Dávalos.
Colombia restringe su exportación de electricidad
Ecuador tiene una demanda de 4 000 megavatios, pero no lo logra satisfacer, pues hay un déficit de 1 080 megavatios. Para compensar aquello, el Gobierno ha buscado comprar energía a Colombia hasta por unos 450 megavatios, pero el país vecino ha venido recortando cada vez más esa venta, debido a que sus condiciones energéticas tampoco son favorables.
El 18 de septiembre ya solo vendía 369 megavatios. Y al día siguiente se anunció que la exportación se restringiría aún más.
El Gobierno también tiene un plan para adquirir 1 020 megavatios adicionales, pero su funcionamiento recién puede darse entre noviembre y diciembre. Y la barcaza que ya está en funcionamiento solo entrega 100 megavatios.
LEA: Colombia limita las exportaciones de energía a Ecuador para garantizar la demanda local
La sugerencia de Cenace
Este sábado trascendió un oficio de la Cenace al Ministerio de Energía en el que sugería la posibilidad de que los apagones empiecen desde hoy, debido a que "el sistema operará con reservas de potencia insuficientes para una operación autónoma...".
No obstante, desde el Ministerio de Energía no ha habido pronunciamiento y, hasta la publicación de esta nota, los apagones se mantienen desde el 23 de septiembre en horarios de la noche y madrugada.
LEA: El Cenace recomendó que los apagones en Ecuador empiecen desde este 21 de septiembre
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