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La crisis energética impactó fuertemente al turismo nacional durante el feriado
Las reservas en Esmeraldas y Santa Elena no alcanzaron ni el 50 % en hoteles y restaurantes, pese a contar con plantas para la autogeneración eléctrica.
A las playas peninsulares, pocos turistas llegaron durante este feriado. Esta vez, ni en el balneario más concurrido de la provincia, que es Montañita, hubo afluencia.
La causa, según el vicepresidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena, Luis Tenempaguay, fue el racionamiento de energía. "En Montañita, que es una comuna de diversión, a la medianoche le cortan la luz, se queda a oscuras", afirmó.
Por eso, quienes visitaron Montañita durante estos tres días, lo hicieron durante el día. No se quedaron hasta la noche para farrear y, por tanto, no se hospedaron.
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Pasaron la mañana en la playa, aunque el clima tampoco ayudó porque el cielo estuvo mayormente nublado y hasta hubo lloviznas esporádicas.
En la tarde, comieron en algún restaurante y, de inmediato, retornaron a casa, dejando a Montañita como casi nunca se la ha visto: vacía y apagada.
Las reservas en hoteles ni llegaron ni al 50 % en Santa Elena
Según Luis Tenempaguay, no se trató de una situación particular. "Lo mismo sucede en Salinas, nos cortan la luz a las 16:00 y regresa a las 20:00, cuando ya no hay nadie", contó.
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A Salinas, que es el segundo balneario más concurrido de la provincia, tampoco le fue muy bien en este feriado. Lució parcialmente desocupado. Sobraron sillas y parasoles en la playa.
Las reservas no llegaron ni al 50 %, pese a que en la mayoría de hoteles hay generadores. Hubo restaurantes que, dada la poca venta que tuvieron el viernes y el sábado, el domingo ya ni siquiera abrieron.
En los balnearios de Manabí, como Playa El Murciélago, que es el más visitado en Manta; pasó igual.
Si bien había unos cuantos turistas caminando y disfrutando, sobre todo en familia, de la arena y el mar; la gran mayoría hizo viajes de un día.
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En buses o vehículos particulares, llegaron temprano en la mañana y ya en la tarde, se iban. Esto tampoco permitió alcanzar la ocupación hotelera prevista: esta vez llegó al 40 %.
Esto, pese a las múltiples promociones que hicieron, que iban desde reducir el costo por habitación, hasta incluir no solo desayuno, sino almuerzo y picadas de mariscos gratis. Y, por supuesto, a la inversión en generadores eléctricos.
En Manta hubo festivales gastronómicos y shows artísticos para tratar de enganchar a los turistas, sin éxito.
Esmeraldas vivió otra temporada baja
Este feriado en las playas de la provincia de Esmeraldas, como Atacames, se vivió como cualquier fin de semana de temporada baja.
El gremio de restauranteros comenta que, además de la inseguridad, los apagones incidieron en que los turistas que usualmente llegan en esta época, que son principalmente de Pichincha, no lo hicieran.
El 45 % de la ocupación hotelera estuvo reservada desde antes que iniciara el feriado, pero solo el 30 % de esos turistas llegaron. Y tenían que acostarse temprano, porque el racionamiento empezaba a medianoche y duraba hasta el siguiente día.
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La única ciudad del país que reportó cifras positivas tras este feriado, fue Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua. la ocupación hotelera superó el 90 %.
El éxito se atribuye a la inversión privada, que se preocupó por minimizar los efectos que ocasiona la falta de luz.
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