Cortes de energía en Ecuador: un problema adicional para el sector productivo, además de la inseguridad

En 2020, el sector productivo se enfrentó a la pandemia de Covid-19; en 2021 y 2022 a la inseguridad; en este 2023 ya sabían que a lo anterior se iba a sumar el Fenómeno de El Niño, pero ahora deben contemplar la posibilidad de que se presenten cortes de energía.

El Gobierno no tiene certezas respecto a cómo y cuándo habrá apagones, de hecho, las autoridades habían garantizado que no sería un escenario próximo, pero la noche del 4 de octubre de 2023, se fue la luz en varias ciudades de Ecuador.

Según se pudo conocer, hubo una disminución de la potencia eléctrica que viene desde el suministro de importación de energía de Colombia.

Lo cierto es que en medio del estiaje que va a empeorar, Ecuador depende de la importación de energía y de la celeridad con que se rehabilite el parque termoeléctrico, hasta mientras, los negocios tienen que adaptarse al racionamiento de luz.

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Al caer la demanda y el consumo, por las restricciones de movilidad y las medidas de confinamiento, hubo una contracción del gasto en la mayoría de servicios y productos.

Además, las restricciones en la producción y el transporte provocaron una crisis a nivel global que terminó en interrupciones de las cadenas de suministro.

Por otro lado, las pequeñas empresas o los negocios de barrio no podían abrir y, por lo tanto, perdieron liquidez y en muchos casos quebraron.

En Ecuador, de acuerdo con datos del Banco Central, el sector privado perdió USD 12 791 millones, de marzo a diciembre de 2020. Viéndose afectados unos sectores más que otros.

Por otro lado, Ecuador aparece en el puesto 10 como uno de los que tienen mayor presencia del crimen, según el Índice Global de Criminalidad Organizada.

Ante el auge de la inseguridad y la violencia, las empresas también han tenido que tomar varias medidas para resguardarse.

Por ejemplo, Elena Chiluisa, propietario de un bar en el sur de Quito, dice que si antes sus clientes no acudían por miedo al contagio, ahora evitan acercarse por temor a la ola delictiva.

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Frente a ello, intenta garantizar la seguridad en su establecimiento, entre varios gastos que ha hecho, contrató guardias de seguridad para revisar a cada persona antes del ingreso para evitar riesgos.

A eso se suma una ola de secuestros y extorsiones que ponen a las actividades productivas a cuestas.

Por ejemplo, en junio de 2023, fue secuestrado y luego liberado, en Durán, un empresario accionista de una camaronera. Según denunció en ese momento la cámara de industrias de esa ciudad, varias compañías habían recibido llamadas de extorsionadores.

Sin embargo, esa realidad no es solo para los propietarios de grandes industrias, sino incluso para dueños de negocios pequeños como Sandra, una peluquera que atendía en Sangolquí, pero que ahora solo agenda bajo cita y a conocidos, tras haber sido vacunada.

De acuerdo a datos que maneja el experto en seguridad, Fernando Carrión, en empresas pequeñas, se destina entre el 15 y 20% de la inversión para frenar a la inseguridad y en grandes entre el 12 y 18%.

La industria avícola o florícola todavía no tienen reportes de afectaciones por los cortes de energía eléctrica que se presentaron en las últimas semanas.

Si llegaran a aumentarse tienen la capacidad de respuesta con generadores eléctricos, pero deben contemplar gastos adicionales de combustible y transporte del mismo, o por eventuales pérdidas.

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Las provincias que más demanda de energía reportaron en 2022 son justamente aquellas que tienen la mayor concentración de las fábricas o empresas: Guayas y Pichincha, de acuerdo con el informe anual de la Corporación Nacional de Electricidad CNEL.

Según explica el consultor energético, José Hidalgo, una de las alternativas para enfrentar la crisis es trabajar con las grandes empresas para que sean más eficientes y disminuyan el consumo de energía.

A criterio de los expertos, el problema de los apagones en la economía recaerá principalmente sobre los medianos y pequeños empresarios. La peluquera, Sandra, no tendrá otra alternativa que pausar su actividad si tiene un corte de luz en su salón de belleza.

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