Cinco millones de dólares se ha recaudado por el denominado impuesto verde

Ocho meses después de entrar en vigencia el impuesto de dos centavos a las botellas plásticas no retornables, los beneficios de su ejecución se deben al sector recolector.

Según Juan Pablo Freile, representante de la empresa embotelladora Arcacontal, desde que se aplica la ley, se ha incrementado el número de recolectores que entregan recipientes no retornables para ser canjeados en puntos autorizados.

Y, si bien la exposición de motivos de la Ley de Fomento Ambiental menciona que el impuesto que pagan los consumidores por cada botella y que debía ser reembolsado al devolver el envase, busca generar "que los hábitos de consumo sean más amigables desde el punto de vista ambiental", en la realidad esto quedó en segundo plano.

Cecilia Córdova, dueña de una tienda al norte de la ciudad de Quito, comenta que sus clientes no tienen interés en el tema.

Sin embargo Fabián Espinoza, gerente nacional de Desechos Sólidos del Ministerio de Ambiente, asegura que la implementación del impuesto sí ha sido favorable en la conciencia de las personas.

En el Ecuador se generan más de mil millones de botellas plásticas al año.

Países como Japón y Brasil receptan entre un 65% y 70% de las botellas que fabrican. Según el ministerio de Ambiente este dato es similar en el Ecuador, y con aspiraciones de aumentar para los próximos años.

El Servicio de Rentas Internas (SRI) asegura que el impuesto genera rendimientos favorables, que van de la mano con el objetivo para el cual fue creado.

Leonardo Orlando, director de Gestión Tributaria del SRI, dijo que se han devuelto a los recicladores y centros de acopio 4.6 millones de dólares.

En el Ecuador existen trece embotelladoras que forman parte del plan gubernamental de reciclaje y catorce centros de acopio y cuatro recicladoras de botellas plásticas.