Carritos llenos de abastos y tráfico colapsado: así se vivió el Black Friday 2024 en Guayaquil, Quito y Cuenca

La fiebre por el Black Friday se sintió en Guayaquil, Quito y Cuenca, las tres ciudades principales de Ecuador.

En el Puerto Principal, los carros de compras se llenaron con docenas de productos. El tráfico en los exteriores de centros comerciales del norte de la ciudad, como en los pasillos interiores de los establecimientos, fue un desafío.

Los carteles con descuentos tapizaron las paredes de los locales. Una vez más, los supermercados lideraron la demanda. Los compradores volvieron a madrugar para llevar arroz, aceite, detergente y mantequilla, siendo los artículos más apetecidos.

A la ciudadanía no le importó hacer largas filas para aprovechar el 2x1 o descuentos de hasta el 80 %. Además, hubo ofertas de último minuto que eran aprovechados por los consumidores.

En los centros comerciales, el primer reto para los compradores fue llegar, y luego buscar un parqueo. La mayoría de compradores llegó en la tarde, al salir del trabajo, por eso los horarios se extendieron y los locales exhibieron todo tipo de ofertas en tecnología, ropa y electrodomésticos.

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En el centro de la urbe el movimiento, aunque en menor medida, se centró en La Bahía y en la avenida 9 de Octubre. En ambos puntos abrieron desde temprano y exhibieron ofertas, sobre todo en electrodomésticos como lavadoras, aires acondicionados y televisores, pero no se desbordaron de compradores.

Se trató de una cara diferente a la del comercio electrónico, que según el gremio, hubo el doble de ventas durante el Black Friday, que en un día normal por páginas web y aplicativos móviles.

Las ofertas del Black Friday en Quito atrajeron cientos de clientes a varios centros comerciales este 29 de noviembre.

En el norte, por ejemplo, el Quicentro tuvo los pasillos y tiendas abarrotadas. Así fue el caso de una joyería que ofreció descuentos hasta el 70 %. Todo el que entraban se probó un anillo o pulsera.

En un almacén de cosméticos no hubo donde poner un paso, con la tienda completa en 2x1. Los rímels y labiales fueron los productos más comprados.

En contraste, el panorama en el centro comercial CCI fue tranquilo, con la gente moviéndose con normalidad. Los comerciantes trataron de atraer compradores con letreros y descuentos. Durante el fin de semana esperan mayor demanda.

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Los celulares y micas en el centro comercial caracol son los más solicitados. La música navideña completaba la atmósfera de temporada.

En los sectores aledaños, el tráfico colapsó por el Black Friday. Atravesar una cuadra tardó entre 30 y 45 minutos.

En el sur, en el centro comercial El Recreo, la oferta sobrepasó la demanda. Una tienda deportiva, que tuvo todo al 50 %, duplicó el personal. Las personas que ingresaban salían con una bolsa en mano.

Al llegar la noche, la afluencia en cada punto aumentó. Varios centros comerciales extendieron su jornada hasta las 23:00.

El sol apenas se asomaba cuando, en el norte de Cuenca, miles de personas comenzaron a congregarse frente a un centro comercial.

Las filas se extendían por dos cuadras. A pesar del frío, nadie se movía. La espera, tensa y expectante, era parte del ritual hasta que, a las 09:00 se abrieron las puertas.

La mayoría buscaba productos básicos: aceite, arroz, azúcar y harina. Los descuentos variaban entre el 40 % y el 80 %.

En el centro histórico, fuera de una tienda de calzado nacional, la escena era similar. La fila alcanzaba una cuadra y media. Algunos llegaron solos, otros en familia, con bebés en brazos.

El gancho era la promoción de dos por uno. En grupos de cuatro, los clientes ingresaban y tenían solo diez minutos para elegir entre mil pares de calzado, que incluían modelos de cuero, sintético, lona, deportivos, casuales, sandalias, tacones y botas.

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La fila era tan larga que el tiempo de espera para ingresar rondaba las tres horas. En el mismo sector, entre Bolívar y Gran Colombia, aunque en menor cantidad, los almacenes de electrodomésticos también mostraban un ritmo más dinámico. Los rostros decididos a encontrar la oferta perfecta eran evidentes.

Algunos televisores tenían un 60 % de descuento, mientras que cocinas, lavadoras e incluso motos estaban a mitad de precio. En los almacenes de ropa y celulares, los carteles anunciaban descuentos de entre el 40 % y el 60 %, lo que también atrajo la atención de los compradores.

De acuerdo con los comerciantes, los horarios de atención se extenderán hasta las 9 de la noche en el casco colonial.