El serbio que transformó el fútbol ecuatoriano comparte su experiencia de vivir en Guayaquil.
El serbio que transformó el fútbol ecuatoriano vive en el piso 12 de un céntrico edificio de Guayaquil. Después de una rápida vista panorámica acepta una invitación a recorrer las calles de la ciudad que lo acogió. Eso sí, aclara primero que no se siente "guayaco" sino ecuatoriano.
Duzan Drakovic llegó a Ecuador hace 25 años con el plan de quedarse 22 meses. Dirigió 6 años la selección nacional, y fue en esta ciudad donde tuvo a sus dos hijas ecuatorianas.
Ni el ruido de los vehículos ni el gran número de personas que pasan en los bajos del edificio de su departamento ubicado en este sector comercial, en plena arteria de la urbe porteña, son razón para cambiar su dirección de domicilio. Ya está acostumbrado desde hace 21 años. Además de ello, está convencido de que donde vive es el lugar más seguro de toda la ciudad.
Como buen deportista, el serbio aprovecha su ubicación para poder caminar. Todos los días recorre desde su casa, a pocas cuadras del malecón, hasta el Tenis Club, al otro lado de la avenida Nueve de Octubre.
Cuando recién llegó, vivía en el hotel Guayaquil. Por la cercanía, desde entonces empezó a visitar una de sus cafeterías preferidas: El Doral. Asentado sobre la calle Aguirre, en este punto se encontraban hasta 30 yugoslavos. "Nunca menos que 10", recuerda. Hoy Drakovic continúa visitando este lugar, y seguramente lo seguirá haciendo durante muchos años más, pues no está entre sus planes abandonar esta ciudad.
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