Declaración de Chevron Corporation sobre la decisión de la Corte Federal de EE.UU. en demanda por fraude y extorsión

San Ramón, California, 4 de marzo, 2014 – La Corte  Federal del Distrito Sur de Nueva York, EE.UU. dictaminó hoy que la sentencia por $9.5 mil millones en contra de Chevron Corporation en Ecuador fue producto de fraude y extorsión, y la declaró inejecutable.

 

Tras el fallo del tribunal, Chevron emitió la siguiente declaración:

 

"Este fallo es una victoria resonante para Chevron y nuestros accionistas. Confirma que la sentencia ecuatoriana contra Chevron es fraudulenta y el producto de una asociación  criminal. Steven Donziger y sus socios ahora son considerados responsables de sus actos ilegales y no se les permitirá lucrar de ellos. Cualquier corte que respete el estado de derecho concluirá que la sentencia de Lago Agrio es ilegítima e inejecutable".

 

Durante el juicio civil RICO, que concluyó en noviembre de 2013, Chevron presentó evidencias abrumadoras de fraude. Las evidencias contra los demandantes ecuatorianos y sus agentes incluyen:

 

Un ex juez ecuatoriano ha admitido que su participación en la organización del juicio fraudulento contra Chevron, fue a cambio de un soborno de medio millón de dólares ofrecido por Donziger y sus asociados.

 

Stratus Consulting, la principal consultora ambiental de los abogados de los demandantes ecuatorianos, presentó  declaraciones juradas (aquí y aquí), destacando su papel y el rol de Donziger en la redacción clandestina de los informes que fueron firmados por un perito judicial ecuatoriano supuestamente "independiente", así como la falta de mérito científico de los reclamos ambientales de los demandantes.

 

Otro de los consultores ambientales de los abogados de los demandantes, el Dr. Charles Calmbacher, ha testificado que los demandantes falsificaron pruebas ambientales en Ecuador.

 

La financiadora de litigios Burford Capital, ha proporcionado un testimonio jurado delineando el conocimiento de la empresa sobre la mala conducta de los abogados de los demandantes, testificando que el procedimiento está irremediablemente plagado de fraude.