Las autoridades informaron que arrestaron al atacante y que la policía abrió una investigación criminal sobre el tiroteo.
Un adolescente abrió fuego el martes en una escuela de la ciudad rusa de Kazán, provocando la muerte de nueve personas, entre ellas siete estudiantes de octavo grado, un maestro y otro trabajador escolar, informaron las autoridades rusas. El tiroteo también dejó 21 personas hospitalizadas.
Imágenes difundidas por los medios de comunicación rusos mostraron a estudiantes con su uniforme blanco y negro corriendo del edificio. Otro video mostró ventanas rotas y humo sobre el ruido de disparos. Después del ataque había decenas de ambulancias a la entrada de la escuela y la policía cercó el acceso al edificio.
Los medios rusos dijeron que algunos estudiantes pudieron escapar durante el ataque, pero que otros quedaron atrapados en el edificio.
Al final todos los alumnos fueron evacuados a jardines de infantes cercanos y recogidos por sus familias.
Ordenaron medidas inmediatas de seguridad adicionales en todas las escuelas de la ciudad, que está a unos 700 kilómetros (430 millas) al este de Moscú.
Rustam Minnikhanov, gobernador de la república de Tartaristán, cuya capital es Kazán, precisó que cuatro niños y tres niñas, todos alumnos de octavo grado, murieron en la balacera. También fallecieron un maestro y otro trabajador escolar, cuyo sexo se desconocía por el momento.
“El terrorista ha sido arrestado, (tiene) 19 años. Hay un arma de fuego registrada a su nombre. No se han detectado cómplices y hay una investigación en marcha”, dijo Minnikhanov luego de visitar la escuela.
Según funcionarios de salud de Tartaristán, 21 personas fueron hospitalizadas por heridas tras la balacera, entre ellas 18 menores de edad, de los cuales seis estaban en cuidados intensivos.
Las autoridades decretaron luto nacional para el miércoles en memoria de las víctimas y cancelaron todas las clases en Kazán.
Aunque los tiroteos en escuelas son relativamente raros en Rusia, en los últimos años ha habido varios ataques violentos a centros escolares, la mayoría perpetrados por estudiantes.
En respuesta al ataque del martes, las autoridades de varias regiones rusas ordenaron amplias inspecciones de seguridad en las escuelas.
Los medios rusos dijeron que el atacante era un exalumno de la escuela que, según versiones que citaron su cuenta en la app Telegram, se hacía llamar “un dios” y advirtió que iba a “matar una gran cantidad de biomasa” en el tiroteo. Telegram bloqueó esa cuenta después del ataque, dijo el medio de noticias independiente Meduza.
El legislador ruso Alexander Khinshtein dijo en Telegram que el sospechoso recibió su licencia de portación de armas hace menos de dos semanas y que la escuela no tenía medidas de seguridad aparte de un botón de pánico.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó la recuperación pronta de los heridos, además de ordenar al gobierno proporcionar toda la ayuda necesaria. Putin también encargó a Victor Zolotov, director de la Guardia Nacional, que revise la regulación sobre el tipo de armas que pueden tener los civiles.
El Ministerio de Emergencias ruso envió un avión con doctores y equipos médicos a Kazán y los ministros de Salud, Mikhail Murashko, y Educación, Sergei Kravtsov, también viajaron a la región.
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