Se hacen fuertes recriminaciones y ataques directos por conseguir más votos.
Los candidatos a la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga, subieron hoy el tono de su discurso, con fuertes recriminaciones y ataques directos, en el afán por conseguir votos para la segunda vuelta electoral del domingo.
Santos y Zuluaga participaron hoy en un debate de la emisora de radio La F.M. en el que volvieron a discutir, más que a proponer, sobre paz, economía, educación y seguridad, pero con una vehemencia que ya habían empezado a mostrar anoche en otro cara a cara del diario El Tiempo, La W Radio y Citytv.
En el encuentro de hoy salieron nuevamente a flote los escándalos que caracterizaron la primera vuelta, de espionaje en el caso de Zuluaga, y de supuesta financiación ilegal de la campaña presidencial de Santos en 2010, lo que dio pie a señalamientos mutuos de faltar a la verdad.
El presidente-candidato aprovechó la ocasión para pedirle a su rival que no equiparara el escándalo causado por sus vínculos con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de intentar sabotear el proceso de paz, con las denuncias contra su anterior campaña.
"No trate de equiparar (el episodio de la financiación ilegal) con una situación en la que usted personalmente está involucrado", dijo a su rival.
Santos, afectado de la garganta, se las arregló para calificar como "delito" el hecho de que Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, se quedara impasible mientras Sepúlveda hablaba de infiltraciones a las negociaciones de paz con las FARC en La Habana y a las Fuerzas Armadas, en un vídeo publicado por la prensa el mes pasado.
En un cruce de palabras que por momentos hacía ininteligible lo que se decían, Zuluaga reprochaba a Santos por hablar "como un fiscal o como un juez".
Tratando de superar la situación, Zuluaga alegó que su campaña contrató a la empresa de seguridad informática y manejo de redes sociales de Sepúlveda cuando no había denuncias en su contra y con la confianza de que antes había trabajado para el Gobierno de Santos.
Según el candidato del Centro Democrático, en esta situación fue "víctima de una actuación ilegal que correspondió a un montaje" para perjudicar su candidatura.
Zuluaga cuestionó que las investigaciones de la Fiscalía en el escándalo de espionaje sean rápidas, en contraste con la lentitud que ese organismo muestra en el caso del supuesto ingreso de dineros de oscura procedencia en la campaña electoral de Santos en 2010.
La campaña electoral en plaza pública se cerró el domingo pasado, razón por la cual los dos candidatos han desfilado estos días por diversos medios de comunicación para difundir su mensaje al electorado en medio de la incertidumbre que han dejado las encuestas sobre intención de voto.
Contra todo pronóstico, Zuluaga ganó la primera vuelta, el 25 de mayo, y de los últimos sondeos, divulgados la semana pasada, unos lo dieron como favorito del electorado para ganar el próximo domingo, mientras otros apuntaron a una victoria de Santos, de la coalición Unidad Nacional.
En plena batalla verbal, la campaña fue sacudida hoy por el anuncio conjunto del Gobierno y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, de que desde enero pasado están en conversaciones exploratorias para una negociación de paz similar a la que se lleva a cabo con las FARC en Cuba.
En las filas de Zuluaga el anuncio a pocos días de la segunda vuelta fue interpretado como una estrategia electoral del candidato-presidente para inclinar la balanza de su lado en las urnas el domingo.
La oposición se expresó por medio de la excandidata presidencial del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, jefa de debate de Zuluaga.
"Todo lo utilizan calculando los tiempos para anunciarlo antes de la elección presidencial y hay que decirle a los colombianos que no podemos caer en la manipulación, la paz no tiene apellido Santos, la paz es propiedad de todos los colombianos", manifestó Ramírez en un comunicado.
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