Entre las 12 víctimas del atentado contra la revista Charlie Hebdo no había sólo caricaturistas.
Entre las 12 víctimas del atentado contra la revista Charlie Hebdo no había sólo caricaturistas y periodistas célebres, sino un corrector de origen argelino, una psiquiatra y dos policías.
Mustapha Ourrad, de 60 años, el corrector, era, según sus compañeros, una persona erudita, discreta y muy amable.
Originario de Beni Yenni, un municipio de la región de la Cabilia, le llamaban en su juventud "Mustafá Baudelaire" por su afición por la literatura. Quedó huérfano y con 20 años se fue a Francia, recuerda la página Facebook de su aldea, que le rinde homenaje.
Antes de llegar Charlie Hebdo, trabajó para una editorial y durante casi 20 años para la revista Viva. "Hemos conocido a un hombre discreto, elegante, muy profesional y de una erudición destacable", escribe Viva en su página internet.
Este padre de dos hijos acababa de obtener la nacionalidad francesa. Según miembros del equipo de Charlie Hebdo, asistió a la reunión de la redacción del periódico, en el momento de la matanza, porque trabajaba en un número especial.
Entre las víctimas también figura Elsa Cayat, una psiquiatra y psicoanalista de 54 años al frente desde hace dos años de una sección en la revista, "Charlie Divan". Por uno de sus artículos había recibido amenazas de muerte. "Pero se lo había tomado a broma", contó su tía Jacqueline Raoul-Duval.
"Era anarquista", añadió. "Lo que la sedujo de Charlie Hebdo fue precisamente su insolencia, y este ánimo de denunciar las tonterías, la exclusión, el fundamentalismo", aseguró. Tiene una hija de 19 años.
La primera víctima del comando fue Frédéric Boisseau, un agente de mantenimiento de 42 años que se encontraba en el vestíbulo del diario para hacer obras. "Es la primera vez que iba allí, ni siquiera sabía que estaba Charlie Hebdo", contó su esposa a la radio RTL.
Dos policías también perdieron la vida en el ataque.
Ahmed Merabet, de 40 años, fue herido por los atacantes mientras huían en coche y luego acribillado a disparos a sangre fría por uno de ellos, una imagen que ha dado la vuelta al mundo.
En las manifestaciones organizadas en Francia en memoria de las víctimas se han rendido numerosos homenajes a este policía.
Franck Brinsolaro, de 49 años, guardaespaldas del director de la revista y dibujante Charb pertenecía al servicio encargado de proteger a personalidades. Había efectuado misiones en Bosnia y Afganistán.
"Franck era un apasionado por la actualidad, por la información. Nuestra profesión le gustaba... Estoy segura de que hizo todo lo posible por interponerse delante del asesino", cuenta su esposa Ingrid, periodista de un diario local.
Invitado a la reunión del miércoles en la sede de Charlie Hebdo, Michel Renaud, de 69 años, experiodista de la radio Europe 1 y del periódico Le Figaro, un gran viajero, cayó bajo las balas de los asesinos, como los dibujantes Charb, Wolinski, Cabu, Tignous, Honoré, y el periodista económico Bernard Maris.
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