El Gobierno venezolano manifestó que Almagro no está legitimado para solicitar sesión.
La misión de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó este 20 de junio cancelar por "improcedente" la sesión extraordinaria del día 23 en la que está previsto debatir si se aplica a Caracas la Carta Democrática del organismo.
La misión venezolana envió esta petición al presidente de turno del Consejo Permanente, el argentino Juan José Arcuri, a través de una carta.
Venezuela pide que se cancele la sesión por su "manifiesta improcedencia" ya que, en su opinión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, "no está legitimado" para solicitarla.
Almagro pidió esta sesión el pasado 31 de mayo al invocar el artículo 20 de la Carta Democrática, que da potestad al secretario general o a cualquier Estado miembro para solicitar un Consejo Permanente extraordinario cuando considere que en un país existe una "alteración constitucional que afecta gravemente al orden democrático".
La misión venezolana rechaza el paso de Almagro al asegurar que en el país no existe tal "alteración" y que la solicitud del secretario "responde a un uso desviado de una facultad que el Gobierno de Venezuela en todo caso rechaza", tal como expresa en su carta a la presidencia del Consejo.
Además, la misión de Venezuela aduce que la solicitud de Almagro "carece de objeto" después de que el Consejo Permanente adoptara el pasado 1 de junio por consenso una declaración conciliadora de apoyo a la iniciativa de diálogo que promueven tres expresidentes de España, Panamá y República Dominicana con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Este martes, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero acudirá a la OEA, invitado por Venezuela, para explicar el estado de la mediación que encabeza junto a Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).
Con esa invitación, Venezuela se adelantó a la sesión convocada el 23 de junio para debatir si la OEA aplica su Carta Democrática a Caracas, el instrumento jurídico al que ha recurrido Almagro para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y que podría llevar a una misión de mediación (18 votos) o, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del ente (24).
Unasur, alianza regional creada en 2011 con el impulso clave del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, anunció este sábado también para el día 23 una reunión de cancilleres con los tres expresidentes para "evaluar el avance del diálogo".
El cruce de convocatorias es muy revelador del actual momento de pugna entre Venezuela y Almagro, pero también entre la OEA, la Unasur y los diferentes actores políticos que buscan un papel en la crisis del país caribeño.
Almagro, que como canciller uruguayo (2010-2015) participó en la misión de mediación de Unasur en Venezuela en 2014, ha propuesto sumar a la OEA y a más expresidentes a la iniciativa de diálogo en marcha.
En su informe sobre Venezuela, que presentará ante el Consejo el día 23, pide sumar a los exmandatarios "que han demostrado preocupación anterior por la situación venezolana" y cita a los españoles José María Aznar y Felipe González, al uruguayo Luis Alberto Lacalle, al colombiano Andrés Pastrana, al chileno Sebastián Piñera y al boliviano Jorge Quiroga.
Almagro pide además que todo diálogo en Venezuela incluya la convocatoria de un referendo revocatorio para este año, como reclama la oposición, y la liberación de los "presos políticos".
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